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Por el rostro que mantienen mis padres sé que nada bueno saldrá de esta conversación, mamá está con un paquete de pañuelos descartables en sus manos y papá está de brazos cruzados mirándome con total seriedad, todo lo contrario a mamá que mira hacia otro lado. Estoy comenzando a creer que el haberles hecho esa carta no ayudó en lo absoluto, creo que cuando quiero hacer algo bien me sale el triple, ni siquiera el doble, de mal.
Estamos en la habitación de Alex, él tiene una silla por su escritorio y la cama matrimonial. Allí es donde están ellos mientras que yo sigo incómoda en la silla, estoy haciéndome de todas mis fuerzas para no mover mis pies contra el piso o juguetear con mis dedos. En estos momentos es cuando desearía que recuerden que estoy con heridas y me cedan la cama, pero dudo muchísimo que lo hagan, no veo ninguna intención amable en esta visita.
Quizás este es el minuto de suspenso, donde me asustan, y cuando estoy a punto de llorar se largan a reír a más no poder diciéndome que caí en la broma.
Sin embargo, conozco demasiado a mi mamá para saber que ese no es el caso.
—Mira, Lexie —comienza mi padre. La tensión en su mandíbula es notoria, por lo que me obliga a tragar saliva y mirarlo a los ojos. Es mala educación no mirar a quien te habla—, leímos tu carta y Adam nos contó de la charla que tuvieron. No voy a decirte que estuvo mal porque no lo estuvo, la única que estuvo mal aquí fuiste tú.
Sentí el escupitajo de esas palabras en mi rostro, no hay arrepentimiento en su rostro, él quería decir esas palabras y, si esta charla comienza así, no me imagino cómo va a terminar.
—Tu mamá y yo estamos muy ocupados hablando con Derek para llegar al fin de todo esto y no te estamos dando la atención que necesitas, no puedes ir por donde quieres haciendo lo que quieres. Entiendo que no quieras preocupar a los demás, ¿pero qué consigues escondiendo lo que te sucede? Sólo causas más dolor y agregas personas a esa lista.
»Dices que todos están en peligro, que tienes que estar bien tú para que ellos lo estén y que en la casa te sientes asfixiada —enumera los motivos descriptos en la carta—. Lamento que te sientas asfixiada por las personas que se preocupan por ti, por tu familia —enfatiza esa última palabra con dureza—. ¿Pensaste que con una carta explicando tus acciones todo estaría bien? Pues no, date cuenta, no lo está.
»Todos dejaron sus trabajos para venir a apoyarte y tú lo único que has hecho desde entonces es alejarnos. ¿Alguna vez pensaste cómo se sentía tu mamá con tu actitud? Lo dudo, siempre pensaste en tus amigos.
»Entiendo que no es lo mismo que estar en Pittsburgh. Allí levantas el teléfono y a los dos minutos ya tienes a alguien en tu casa, desde aquí tienes que esperar medio día y entiendo y me alegra que estés rodeada de personas que te quieren y se preocupan, ¿pero sabes qué te hace menos viva de lo que te crees? —cuestiona y hace una pausa esperando mi respuesta. Niego con mi cabeza, de hablar rompería en llanto y no quiero eso— Guardarte todo y pensar que así estás protegiendo a todos. ¡Abre tu mente, Lexie, tú eres la única que está en peligro!
»¿Te puedes imaginar lo que sentí cuando me desperté despues de días, horas, encerrado con Derek, yendo de aquí para allá, buscando alguna pista con la cual tirar y encontrar el hilo completo, pero en vez de encontrarme con mi hija me encontré con una carta que decía que la asfixiamos? ¿Lo puedes imaginar? —insiste. Su voz casi se entrecorta en esa última oración, partiendo mi corazón en mil pedazos si es posible.
A su lado, mamá ya se encuentra envuelta en un mar de lágrimas. No dice nada, no mira a ninguno, pero tampoco contradice sus palabras. Lo que me da a entender que está con él, que piensa lo mismo que él, que no puedo cuidarme por mi misma. Una lágrima se desliza por mi mejilla, pensé que era de tristeza pero no, es de rabia. Rabia porque, aunque digan que me entienden, no lo hacen.
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Viviendo con los Kings [VCLK]
Genç KurguLexie Eastwood quiere marcharse lo más lejos posible de su ciudad natal en los Estados Unidos, y Londres parece ser el lugar perfecto. Consigue una vacante en una fraternidad de la universidad de Cambridge que no llega a conocer ya que los miembros...