Viviendo con los Kings [VCLK]

Capítulo 060

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Nunca me había preocupado por mi, específicamente. Cuando Kristen nos secuestró, mi prioridad era Emily, ella no se merecía estar en un lugar así, en realidad ninguna de las tres lo merecíamos, pero Emily es la más pequeña y quien más cosas horribles pasó en ese lugar, sé que aún tiene algunas pesadillas en las noches de tormentas, ella misma me lo confesó y también a su familia, nuestro padre incluido.

Posteriormente, cuando Kristen y Tyler aparecieron en la biblioteca de la uni, aunque estaba aterrada, estaba más preocupada por Alex quien no tenía nada que ver en lo que sucedía, también me preocupaba Cameron que estaba dando vueltas, buscando a los demás. Todos ellos me preocupaban más que mi propia vida, sentía que ellos estaban antes de mi y que si algo les sucedía era mi culpa.

Mis padres, Noah, Emily, Melissa, los Kings... Todos tienen repercusiones a causa de mis decisiones, a causa de no preocuparme por mi, y sí por los demás, siendo que yo soy el centro de la atención.

Creo que es por eso que no me permito recibir ayuda pero sí dar ayuda, creo que estoy tan ensimismada en cuidar a los demás de las cosas que me rodean que olvido que la principal persona que corre peligro soy yo, que si yo me cuidara ellos no correrían ningún tipo de peligro porque si yo estoy a salvo ellos también lo están.

Pero tuve que llegar a esta instancia, donde absolutamente todos mis amigos están implicados.

Con mis nudillos golpeo la puerta de la casa donde Noah, sus padres, los míos e Ian viven hasta que esto pase. Apenas terminé de hablar con Whittmore me dirigí aquí, estoy con el tiempo justo para llegar a la veterinaria, pero después de su confesión (y afirmación) no puedo esperar a disculparme y a decirles que llevan toda la razón del mundo. Me importa muy poco que Gerard me baje algunas libras de mi sueldo, ahora creo firmemente que primero tengo que estar viva para después preocuparme por el dinero.

El cabello negro, corto y lacio junto con los ojos marrones de Liz me reciben, ella esboza una leve sonrisa cálida nada más verme.

—Lexie, qué gusto verte.

—Hola, Liz —digo un poco avergonzada. Aún recuerdo que la última vez que estuve en esta casa mandé a todos a la mierda y les ordené que no se metieran en mis asuntos, que yo resolvería esto. Sí, ahora que lo pienso no puedo creer que esas palabras hayan salido de mi boca—. ¿Están mis padres?

Una cálida y simple brisa mueve mi cabello, al igual que el de Liz. La primavera llegó hace unos días, mi estación favorita del año ya desapareció dejando la bienvenida a aquellas flores y al calor.

—Están en el patio, pasa —me invita haciéndose a un lado.

Asiento, sintiéndome una extraña. A mitad de la escalera veo el rostro serio de Noah mirándome, paso de ella, prefiero hablar con mis padres, disculparme y que sepan por mi boca la existencia de ese mensaje descifrado. Sigo con mi camino, divisando a Adam y a Ian en la cocina en silencio, leyendo el periódico. Ian es quien se da cuenta de mi presencia, también sonríe al verme y esa alegría se transmite en sus ojos, lo cual me hace sonreírle de vuelta.

Suelto un suspiro cuando estoy frente a la puerta del patio trasero, está entreabierta, y a través de ella puedo ver a mis padres en dos reposeras hablando en un volumen normal. Doy un salto del susto cuando siento unas manos en mi cintura empujándome hacia afuera, al darme cuenta encuentro el rostro sonriente y tranquilo de mi mejor amiga.

—No vine aquí para que te la pases peleada con todos, así que mueve tu trasero y habla con tus padres —me ordena. Frunzo mi ceño, ella bufa y me empuja con más fuerza, provocando que caiga de rodillas al césped.