Viviendo con los Kings [VCLK]

Capítulo 039

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Martes 9 de febrero, 2010

Tal y como se predijo durante estos días, una tormenta de nieve que no nos permite salir de la casa comenzó por las primeras horas de la mañana y aún no se ha detenido. Sonrío sintiéndome feliz por estar en pleno invierno, y se me hace imposible no imaginarme a Noah quejándose. Sé que ella no soportaría un invierno aquí, en Pittsburgh no hay demasiadas tormentas de nieve y, cuando las hay, convence a su padre para irse a otra ciudad.

Noah Sherwood es el perfecto ejemplo de niña consentida.

Podría compararla con Alex, sé que él también es muy consentido por su familia. Además tienen casi las mismas actitudes, los dos son arrogantes, dicen que siempre llevan la razón y ven todo como un chiste.

Debería hacer que se conozcan algún día y ver qué sale de aquello, aunque creo que nada bueno.

En la cocina no veo a ninguno de los chicos, no sé si salieron o no, anoche me quedé hasta tarde hablando con Noah y Emma poniéndonos al tanto de las cosas que suceden en nuestras vidas. Ninguna de las dos puede creer que entre James y yo las cosas estén bien, es decir ahora podemos saludarnos tranquilamente que él no va a dedicarme una de esas miradas que me aterrorizan.

No tenemos una conversación fluida ni tampoco una amistad, sólo convivimos sin esas ganas de asesinarnos mutuamente.

Por su parte, Noah cuenta que conoció a un latino y que lo vuelve loco en cada oportunidad. Mientras que Emma sigue en busca de algún chico que le quite el aliento.

Voy de salida hacia mi cuarto cuando me choco contra el pecho desnudo de uno de los chicos. Me tambaleo hacia atrás pero sus manos fuertes me sostienen de los brazos para no caer. Al levantar la vista, me encuentro con el rostro relajado y los ojos chocolates de James.

—¿Estás bien?

—Sí, no vi por dónde caminaba —me justifico moviendo mis manos y asiente con una sonrisa. Él pasa por mi lado ingresando a la cocina y me giro para mirarlo nuevamente—. ¿Los demás también están?

—Sam se fue a su casa junto con Nate y Alex salió de urgencia a la madrugada por una llamada de su hermana.

Cameron se había ido el día anterior para su casa, por lo poco que dijo su madre tenía que viajar y sus hermanos no podían cuidarle la casa los primeros días así que él se ofreció a hacerlo.

—Ah, está bien —murmuro mirando el piso.

—Iba a hacer un café con leche, ¿quieres?

Levanto mi cabeza ladeando una sonrisa y asiento.

—Claro.

[...]

Una hora después, y sin saber bien cómo es que sucedió, me encuentro en el sofá de la sala charlando animadamente con James. La verdad es que no es ni un poco parecido a como muestra, esa fachada de chico malo es sólo para los de afuera. Se nota que dentro de él hay un niño, sin importar que tenga veintidós años.

Me siento a gusto y feliz de poder estar de esta forma con él, ya se estaba volviendo pesado vivir en una misma casa y no hablarlos, mirarnos mal, etcétera etcétera.

—Blair fue la que más sufrió con la muerte de mi papá —me confiesa. Hablando de tema en tema, tocamos el tema de nuestra familia. Me animé a contarle mi historia, cómo mi padre me dejó y cómo volvió y por qué lo hizo, no sé por qué pero siento que puedo confiar en él—. Ella estaba allí cuando lo asesinaron sólo por dinero.