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Domingo 21 de marzo, 2010
Los chicos me dejaron —o, más bien, obligaron— a quedarme aquí una noche más, no quieren perderme de vista hasta, al menos, hablar con Derek Whittmore, lo cual sucederá mañana porque los fines de semana él no trabaja.
Para alegrar este día y no tener los ánimos por el subsuelo, Nate y Alex prepararon el desayuno: panqueques rellenos de mucha nutella con café o té, dependiendo cuál prefiera cada uno. He de admitir que lo hicieron bien, ninguno se les pegó, ninguno tiene un sabor feo, están diez puntos.
—Está delicioso —digo después de haber tragado. No me gusta hablar con la boca llena, eso es algo más característico de Noah. Nate me sonríe con arrogancia, a sabiendas de que está riquísimo, miro a Alex y frunzo mi ceño cuando veo un bolso junto a él—. ¿Y eso?
—Mi papá necesita que lo ayude con unas cosas del hospital —me explica desinteresado—, me iré apenas termine el desayuno y vuelvo mañana a tiempo para hablar con Whittmore, no prometo nada sobre las clases —agrega divertido
—Alex...
No es bueno que vaya a Londres solo.
—Me acompañará el grandulón ese que se la pasa haciendo guardia —dice leyendo mis pensamientos y me mira dedicándome una sonrisa—. No estaré solo.
—De acuerdo —accedo soltando un suspiro.
—Envíale un saludo a Cassie de mi parte —bromea Nate. Alex le sonríe exageradamente, oh, no, van a comenzar con una guerra, ¡y tan rico que está el desayuno!
—¡No desperdicien la comida! —exclamo estirando mis brazos hasta sujetar los suyos con mis manos. Ambos me miran divertidos, algo malvado y escalofriante cruza por la mirada de Alex.
Hacen un intercambio de miradas, como si se comunicaran telepaticamente, y acto seguido se abalazan sobre mi. De lo único que soy capaz de saber posteriormente, es de estar sobre el hombro de Alex mientra va dando saltitos y cantando la canción de los backyardigans, quien, por supuesto, es seguido de Nate.
—Bailamos sin cesaaaar.
—¡Y nos encanta cantaaaaar!
—¡Y nos vamos a quedaaaar! —canta Sam apareciendo de la nada. Levanto mi cabeza apoyando mis manos sobre la espalda fornida de Alex y lo miro arqueando una ceja— Lo siento, Lexie, pero amo esa canción.
Río, si no estuviera en esta posición siendo privada de mi libertad también me hubiera puesto a cantar con ellos, y hasta bailar.
—Bueno, debo irme —dice Alex suspirando exagerado para hacerme mal. Me quejo—, nos vemos mañana —saluda dirigiéndose hacia el exterior aún conmigo en su hombro.
—Oye, Alex —llamo su atención mientras camina hacia su auto y muevo mi mano hacia Nate y Sam para que me ayuden.
—¿Mhm?
—¿Puedes bajarme?
—¡Mamá, el hermano de Tyler se está llevando a Lexie! —escucho el grito y la inconfundible voz de mi mejor amiga.
—¡¿Dónde?! —gritan todos los mayores.
Alex da una vuelta en círculo mareandome, finalmente cuando ve la ola de personas dirigiéndose a nosotros me baja con rapidez.
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Viviendo con los Kings [VCLK]
Teen FictionLexie Eastwood quiere marcharse lo más lejos posible de su ciudad natal en los Estados Unidos, y Londres parece ser el lugar perfecto. Consigue una vacante en una fraternidad de la universidad de Cambridge que no llega a conocer ya que los miembros...