Viviendo con los Kings [VCLK]

Capítulo 028

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Jueves 24 de diciembre, 2009

Mis planes para esta noche son cenar carne que yo misma voy a hacer con todos los dulces que una Noche Buena debe llevar, brindar y luego acostarme a dormir hasta que en USA sea la medianoche y pueda hacer vídeollamada con toda mi familia y amigos. No parece ser un buen plan pero es el mejor que se me ocurrió durante estos días.

Isabella volvió a Italia para pasar las fiestas con su familia, me invitó para ir con ella pero me negué, si no voy a pasar Navidad con mi familia no quiero pasarla con otras, es por eso que también me negué a las invitaciones de Katherine y las hermanas Collins, Harper intentó convencerme diciendo que Scott, el hermano mayor, estaría allí y que esa es una oportunidad que no se puede desperdiciar.

No me molestaba pasar Navidad sola, es una decisión que yo tomé por preocuparme en mis estudios. Además, son diez horas de vuelo, en total veinte, sin contar las que tengo que esperar hasta subir al avión y acomodarme. Mi madre me había dicho que no podía venir porque Ian está con mucho trabajo al igual que ella, verdaderamente no me molestó pero me genera un poco de tristeza que sea la primer Navidad que pasaremos separadas.

Los Kings creo que pasarán esta noche con sus respectivas familias, no he hablado con ellos aún y ellos tampoco me insistieron para hacerlo. Comprenden que necesito mi espacio y que sus rostros son la última cosa que quiero ver en mis días.

Me vuelvo en una manta tirándome en el sofá como un cuerpo muerto y enciendo la televisión. Están pasando la película de la dama y el vagabundo en disney, por lo que sin dudarlo le subo el volumen y me acurruco más contra el sillón.

Esta es mi tarde ideal.

Amo la parte en que van a comer espaguetis y terminan dándose un beso, juro que en esa parte me largo a llorar sin pudor alguno y pareciera que me robaron o que algo malo me sucedió. Reina y Golfo son tan tiernos, me dan ganas de tener cien más y crearles yo misma la cena para que terminen más enamorados que nunca.

Dos toques en la puerta me hacen rodar los ojos y ponerme de pie mientras camino hacia atrás, sin perderme ningún segundo de la película. Desde que llegué a aquí no tuve un momento de paz para mi misma donde pudiera disfrutar de mis películas infantiles favoritas ya que esto siempre es un lío y hay ruidos en cualquier minuto del día.

Giro el picaporte justo en el momento en que dan la propaganda.

—¿Quién es? —digo abriendo la puerta. Mantengo mi boca abierta ante la sorpresa al ver a Trent de pie frente a mi con una sonrisa extensa en su rostro.

—¿Preguntas quién es después de abrir? Me sorprende que aún no te hayan robado —se burla. Al ver que ninguna palabra sale de mi boca sigue hablando—. ¿No me vas a abrazar? ¿No me extrañaste?

Su voz cargada de indignación y diversión me devuelven a la realidad, estiro mis brazos y flexiono dando un salto para así quedar colgada de su cuerpo mientras grito cosas inentendibles. Siento sus manos dirigirse a mi cadera, su tacto suave me hace experimentar sensaciones que durante estos tres meses habían permanecido ocultas por tanta distancia.

Sin bajarme, sus manos se deslizan por mi trasero hasta llegar a mis muslos y así moverme para poder estar sobre él con más comodidad. Lo miro con una enorme sonrisa en mi rostro y, sin esperarlo más, ataco sus labios con fervor, apoyando mis manos sobre sus mejillas.