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Lunes 23 de noviembre, 2009
Son las dos de la madrugada cuando Alex nos despierta a todos diciendo que debíamos tener una reunión ya mismo y que no podía ser prolongada por nada del mundo ya que es de vida o muerte. Además, para cerciorarse de que estemos despiertos, nos arrojó un vaso de agua helada con hielo. Así que aquí estamos en la sala todos, excepto él, mojados en diversas partes de nuestro cuerpo.
Yo, por ejemplo, en el torso.
—¿Por qué nos despiertas a esta hora? —gruñe James a un lado de la sala. Entre la oscuridad y el mal humor se ve aún mas atemorizante.
—Debemos hablar sobre la guerra de bromas.
Una risa emana de mi garganta, enseguida tapo mi boca con mis manos.
—Lo siento —digo conteniendo la risa sin quitar mi mano.
Hacía unas horas les había jugado la contra-broma, se enojaron por haberles hecho preocupar y, además, porque pude sacarles la memoria donde tenían todo grabado. Se quedaron sin el pan y sin la torta gracias a mi mente maestra que reaccionó de inmediato.
—Estamos en período de exámenes, yo opino que dejemos las bromas para cuando terminemos. ¿Quién vota por lo mismo?
—Yo —alza la mano Nate—, tengo sueño, las bromas me llevan tiempo pensarlas y tengo que estudiar.
—Tú no las piensas —menciona James con incredulidad.
—Pero participo —responde con obviedad.
—Levante la mano quién quiere dejar las bromas hasta el receso de invierno, así ya me voy a dormir —espeta Cameron levantando su mano y los cinco imitamos su acción—. Bien, ahora adiós.
[...]
Jueves 26 de noviembre, 2009
—¡¡¡Hola!!! —le grito a Noah sin importarme que sean las seis y media de la mañana y que todos estén con enormes bolsas debajo de sus ojos por el intensivo estudio, ya que cada uno se levantó temprano para desayunar bien y estudiar, y por culpa de Alex, claro.
Yo también estoy de esa forma, aunque no tan exagerada como ellos, pero justo Noah me envió un mensaje y aproveché para hablar con el siendo a la una con treinta minutos de allí.
—Diablos, sí sabes que mientras tú te levantas yo estoy a punto de dormir, ¿cierto? —gruñe con su voz adormilada. Río, siempre tan cariñosa.
—Eso porque te duermes muy tarde.
—En realidad, los idiotas de mis compañeros se quedaron después de las doce a molestarme. No entienden el concepto de "tengo que estudiar" y "quiero dormir".
—¿Con quién hablas a las seis de la mañana, Queen K? —pregunta Alex y enseguida me quita el teléfono— ¿Hola? Ah, no, Lexie no se encuentra disponible. Está teniendo sexo desenfren...
—¡Alex! —exclamo avergonzada y me abalanzo sobre él tratando de quitarle mi teléfono. Alex solamente ríe y lo aleja unos centímetros para ponerlo en altavoz.
—¡... engaña a Trent debes decirme!
—Lo siento, linda, pero no te escuché porque tu amiga me quitó el teléfono.
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Viviendo con los Kings [VCLK]
Teen FictionLexie Eastwood quiere marcharse lo más lejos posible de su ciudad natal en los Estados Unidos, y Londres parece ser el lugar perfecto. Consigue una vacante en una fraternidad de la universidad de Cambridge que no llega a conocer ya que los miembros...