It Was Always You [Libro 1] ✔

El Heredero de La Familia Kirigaya

[Primer Arco]

Luego del que jugador haya estado en casa de los Yuuki, Asuna muy alarmada hablo con su mamá.

-Y fue a la casa de Kazuto-san para que le pagara la deuda, ahora no se conque cara lo veré- terminó la peli naranja.

-Tu haste la desentendida y eso es todo-comentó su madre-Además tu te luces con eso.

Asuna la miro con reproche, salió del despacho disgustada.

(...)

La menor Yuuki arreglaba las flores que tanto cuidaba en su jardín de la casa, le gustaban más los girasoles. Ese día se había decidido por tener una vida algo normal, algo irónico porque tendría que ser esposa de alguien que no ama.

-Buenas tardes Asuna-kun, ya es tiempo de que paguen mi deuda, ¿No?.

Contestarnada volteó al visitante-Señor escuche...

-Que sea su padre, tía o madre no se. Pero quiero mi dinero ya.

Asuna bajo la mirada avergonzada por su hermano, mientras él se divierte sin importarle nada, su familia caía en desgracia.

Kazuto llegaba a la mansión cuando miro a su tan amada chica, tenía mirada de aflicción y ese hombre de la vez pasada estaba delante de ella, se imaginó porque estaba ahí. El hombre reanudó su ida, Kirito lo detuvo.

-Yo le pagaré toda la deuda, pero deje de fastidiar a la familia, ¿Entendido?

-Claro, sin problemas-sonrió complacido.

Cuando este se fue, miro de nuevo a Asuna algo reservada.

-Kazuto-san no era necesario eso, de verdad...-jugaba con los guantes de jardinería en sus manos.

-Asuna tranquila, no te pongas así. Es cierto, Koichirou no mintió, será mi cuñado pronto, es lo que deseo-con cuidado tomó la cálida mano de la Yuuki.

La chica temía lo que venía a continuación:

-Me enamoré de ti desde el primer día que te vi, desde hace semanas, meses, te he llegado a querer tanto sin conocerte. Te pido tu permiso para tener el atrevimiento de acortejarte como es debido y que algún día aceptes ser mi esposa-alzo el mentón de Asuna para que lo viera.

-Kazuto-san...yo...si, puede hacerlo-dijo como un susurro.

Kirito sonrió con emoción, sintiéndose libre le dio un rápido beso en la mejilla y esto, hizo sonrojar a al avellanada.

Que atrevido.

-Te agradecería que...desde ahora si quieres puedes decirme sólo Kazuto, o Kirito usualmente usado por mis amigos.

-Lo pensaré...¿Ki...Kirito?.

-Kirito, si.

-Kirito-kun-a pesar de lo poco que conoce, suena bien.

-Parece que no tienes remedio-solto una suave carcajada.

Esa tarde Kirito se había quedado a merendar en la casa de su futura familia. Aprovechando le comentó al señor Yuuki sobre la proposición que le hizo Eiji tiempo atrás.