Todo Fue Una Trampa

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[Primer Arco]

Un nuevo día era en la hacienda del joven pelinegro, este tenía la visita de su amigo Agil ya que, últimamente, las cosas aún no mejoraban entre él y su esposa, ¿No había más opciones? Parece que la tendría que dejar ir para estar más tranquilos.

— Así que no quiere encargarse de sus obligaciones en la casa—Agil meditaba la situación de la pareja.

—Así como lo escuchas, pero la verdad me trae sin cuidado lo que quiera.

—No seas orgulloso, no la dejes ir, quizá te arrepientas luego— advirtió su amigo.

— Pero si ella no quiere...no hay otra opción —suspiro cansado.

(***)

La oji avellana estaba algo arrepentida por lo que le había dicho a Alice, si bien, ella no técnicamente tenía el derecho de dar una orden, pero no para gritarle así a esa pobre chica; había algo que no le gustaba de ella pero quizá sólo eran suposiciones. Como toda una dama, se acercó a la rubia.

— Alice-chan...tengo que hablar contigo — dijo Asuna.

— Digame...Asuna-sama — Alice se mantenía firme y a la espera de lo que diría.

"Seguro me quiere correr de la casa".

— Vengo a pedir disculpas por mi mal comportamiento de ese día — inclinó la cabeza haciendo una reverencia.

Alice se quedó estática sin saber que decir, su prima estaba igual que ella.

— No...no se preocupe, esta todo olvidado. — aún así, sabía que no lo decía sinceramente.

— Gracias, espero este todo arreglado, me retiro. —miro como la chica castaña salió de la recámara

— ¿Cómo ves a esta? Parece que lo decía en serio. —Sachi salió de su escondite.

— Nah, se que lo hizo por que Kirito-san la reprendió, no sonó sincero — sonrió de mala gana.

(…)

— No puedo amar a Kazuto-san porque mi primer y único amor siempre será Takeshi —anunció Asuna a Midori que ya había sido rescatada de su encierro.

— Takeshi...es muy triste lo que le pasó a todos — pero más por su hijo.

— Ey Asuna-san, es hora de irme — Agil llegó para despedirse — me gustaría hablar contigo si es posible.

— Eh...claro Agil-san, cuando quiera — sonrió.

— Pídele a Kirito que te lleve algún día a mi casa — se despidió también de Midori.

Cuando él partió, Midori regresó a sus respectivas obligaciones, mientras que la pelinaranja miró a su marido unos pasos delante de ella, con algo en manos. Rápidamente se acercó a él.

— Kazuto-san, ¿Qué haces? — se acercó mínimamente.

— Estoy preparando las cosas para que tu familia venga por ti — dijo sin emoción.

It Was Always You [Libro 1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora