It Was Always You [Libro 1] ✔

Todo Fue Una Trampa

[Segundo Arco]

Sin esperar respuesta alguna, Takeshi se abalanzó a besar a su querida Asuna, muy en el fondo creía que la convencería, pero vamos, ¿Con un beso es suficiente?, lo quería creer, pero en el fondo temía que ella empezara a gustar de su enemigo, era su peor miedo. Asuna rápidamente correspondió el beso agridulce, estaba cometiendo pecado, en la casa de su propio esposo, aunque tendría que valerle una mierda, se sentía pésima.

— Por favor Asuna...— musitó el chico separándose de los labios de ella — No me abandones, no ahora.

— Yo...lo siento. — ahogo un gemido de dolor y se adentró a la casa sin importar quién la viera así.

Excepto, que Sachi presenció esto, curiosa. Puesto que el administrador fue tras de la señora y luego esta regresó llorando, era muy extraño o quizá una coincidencia, aún así no tendría porque ocultarlo a su prima.

Cuidad de Tokio

— ¡Maki!, ven acá hay un problema. — Kyouko caminaba por el hall desesperada.

— Ay, ¿Qué quieres? No puedo disfrutar de mi comida. — se quejó la hermana menor llegando.

— Mira esto, — le enseñó la pantalla de su teléfono — Kazuto quiere enviar a Asuna devuelta a la casa.

— Ah...que emoción, ¿Y por eso me interrumpes la comida?. — pregunto haciendo pucheros.

Kyouko rodó los ojos, su hermana si que exasperaba — ¡Si!, que no entiendes que no podemos permitir eso, tienes que ir allá y convencerla de quedarse.

— Yo le diré, pero no es mi culpa si no lo logro. — se encogió de hombros y se fue sin decir más.

Sólo espero que lo cumplas, Asuna no puede regresar, no voy a permitir que eche a perder mi trabajo.

(***)

Alice y Kirito se encontraban en el nuevo hospital, cierto es, que después de aquel beso tan inesperado, su amistad no se había afectado, pues el chico aún la quería como una hermana, a la cual tenía que proteger; mientras que la rubia anhelaba más de ese cariño. Ambos se separaran un momento.

— No entiendo los caprichos de esa mujer, se comportó tan fría con el administrador y no quiere comer en la mesa junto con Alice — resoplo rascando su cuello — ¿Qué puedo hacer?.

— Es que yo la entiendo en ese sentido, — comenzó Agil — Quizá no la tratas como se merece. Y...le das mucha importancia a Alice-san.

— ¿Tu también, Agil?. Ella sólo es mi amiga — hizo énfasis en la última palabra — Además la querida Asuna se negó a hacerse cargo de la casa, alguien tenía que hacerlo.

— Tienes mucho acercamiento con ella, es linda, joven y lista...¿Has tenido algo con ella?.

— ¿Qué dices? Obvio no...— pero no era del todo cierto, tuvo que morderse la cara de su mejilla interna — vale...ella y yo...nos besamos en una ocasión pero juro que no llegó a más.

Agil se disgusto al instante. — ¿Cómo te atreves a hacer eso estando casado, Kirito? Le faltas a tu esposa — lo reprochó.

— ¿Qué esposa? — se burló — Asuna es todo, menos una esposa.

Si...es una hermosa mujer que te deja loco cada vez que le vez.

— Además no comparte nada conmigo — susurró hundiendo la mejilla en su palma de su mano.