It Was Always You [Libro 1] ✔

Nuevos Sentimientos

[Segundo Arco]

Kouichirou Yuuki en plena desesperación, busco por todos los bares de la ciudad a su amigo, Keita, quién gracias a él se había metido en un gran lío, había engañado a una chica y ahora el hermano de esta lo quería ver muerto, no tenía salvación y lo único que le quedaba era escapar.

— El plan fue un grave error, — le dice a Keita ya que lo encontró — Debe irme de aquí.

— ¿Acaso ese tipo sabe quién eres? — pregunta medio somnoliento.

— ¡Claro que lo sabe! Por eso hay que uir.

Más rato, ambos tomaron el poco equipaje que podían llevar, partieron lejos de Tokio donde nadie podría encontrarlos, ¿Adónde van? Pues Asuna es su única opción.

(...)

— Sachi, es inútil, ella esta embarazada...— resignada Alice estaba echada en su cama.

— Al menos hiciste el intento, los hombres nunca ven lo bueno que tiene una mujer. Sólo se fijó en el apellido de Asuna-san.

— ¿Qué voy hacer?

— Esperar. — contesta su prima.

— ¿A qué me corra?

Sachi chasqueo la lengua disgustada — No seas tonta, Kirito-san tenía una gran amistad con tu padre, no te va echar o mucho menos desampararte.

Alice hizo pucheros jugando con la almohada.

— ¿Sabes? Quizá le deberías pedir permiso para trabajar en el hospital.

— Pero así le vería menos...

— ¿Y? Lo verías en el pueblo sin compañía de su esposa, por cierto, se nota que es demasiado débil...—sonrió ladinamente — y esa clase de mujeres, no aguantan un parto.

— ¿Tú crees...?

— Todos morimos algún día.

(***)

Takeshi estaba en su afán de arreglar sus cosas para partir temprano a Tokio, por lo menos se mantendría distraído de pensar en su chica (si es que lo sigue siendo) aunque hacerse la idea era muy complicado.

— Yo digo que es mala idea que vayas, en la ciudad hay miles de policías que te conocen, te conoce la familia Yuuki y no irás a preguntar por ti mismo. — puntualizó Adachi.

— Dudo que los Yuuki digan algo para perjudicar a Asuna. Quiero que tú te quedes aquí y así podrá saber que regresare.

El chico oji verde rasco su cabello pensativo — ¿Por qué será que no le quiere decir nada a ella del préstamo? Lo querría más.

— No es esa clase de tipos.— contesta divagante.

— Sin embargo tu le quieres quitar a su esposa. — alza una ceja burlón.

— Es diferente.

En eso, un toqueteo llegó a la puerta, el administrador fue quién abrió y se encontró con el joven de ojos negros como la noche.

— Buenas noches, le entrego el dinero necesario para que vaya bien. — le entrego una bolsa.

— Gracias, sino le molesta quisiera tomar un coche prestado.

— No sabía que podía conducir, en fin debe de haber razones para eso.

— En efecto.

Kirito se despidió con un asentimiento de cabeza, se retiró dejando a los amigos con su charla. La familia de la chica estaban muy avergonzados por lo de su hijo aunque tampoco les sorprendía, mientras que los vándalos seguían en camino hacia el pueblo. En la habitación matrimonial, Asuna ya estaba recostada pensando en la conversación que tuvo con su tía con respecto al embarazo, vaya que difícil todo, Kazuto entró a la estancia así que se hizo la dormida para evitar pláticas incomodas.