Matrimonio

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[Primer Arco]

En la casa de la chica pelinaranja, todo el mundo arreglaba los preparativos para la gran ceremonia que, prácticamente, estaba a la vuelta de la esquina, primero organizarían una fiesta del matrimonio y luego sería el gran día. Sin duda sería el evento del año, pues al ser la familia mas importante de Tokyo (oh Japón) que la hija menor se casara, es lo que todos esperan; el plan de Kyouko y Koichirou marchaba viento en popa, su fortuna estaba asegurada con el nuevo integrante de la familia.

Asuna, que por su parte ya no tenía ánimos para nada, decidió ser una más del juego de la vida, tan sólo una pieza que manejarían a su antojo. La joven Yuuki había salido de vacaciones en la Universidad por un tiempo, pues ahora tendría que prepararse para ser una mujer de familia, para ella, la vida no tenía sentido sin su único amor. ¿Que será ahora de Takeshi? ¿Regresó con su "esposa"? No lo sabe y tampoco le importa tanto, pero como era posible que su corazón siga latiendo por él. Siempre que se encontraba en casa, o trataba de estar feliz por su boda o se encerraba en su recámara para escuchar música y desahogar sus penas, a diario recibía mensajes de Kazuto, contestaba algo seca aveces para que él entendiera las indirectas pero parecía muy terco.

Un día, hablaba con su padre en el estudio. Lo que más dolía es que tenía que mentirle.

—Dime Asuna, ¿Tu te quieres casar con él? ¿Lo amas?—su padre sentado frente a ella la mirada detenidamente.

«No me quiero casar…»

—Si papá, estoy...feliz por mi boda, no te preocupe—respondió haciendo caso omiso a la otra pregunta.

—No me has respondido si lo amas, no quiero que te cases por interés, es algo que Kazuto-kun no se lo merece.

—Papá, le tengo mucho cariño a Kazuto, ya verás que cuando estemos casados...comenzaré a amarlo—ojala sus palabras fueran ciertas.

Mientras padre e hija hablaban a solas, Koichirou de quejaba con su madre por lo que le impulso su progenitor.

—¡No es justo mamá! Yo no quiero trabajar, además...fui a ver a ese tipo que recomendó papá pero no estaba—dijo un tanto nervioso.

Cuando la verdad es que nunca fue donde el amigo de Shouzou y rompió el comunicado que era para él.

—Deja de quejarte por tonterías, lo que me preocupa es que Asuna reciba la carta de ese pobreton y la muy tonta se atreva a echar a perder nuestros planes de matrimonio—rogaba porque esa carta estuviera en sus manos, y entonces, Keita entro a la casa con una hoja entre manos.

—Creo que tengo algo muy importante para ustedes—mecio la carta de un lado a otro—fue fácil quitársela a mi hermana.

—Nos has salvado, Keita—Kyouko tomo la cara—Con esto ya no habrá más preocupaciones.

Los tres sonreían por la victoria que estaban tendiendo, la de cabello corto rompió el papel en miles de pedazos y luego los quemó en la papelera.

—¿Sabes? Tengo algunos planes para ti, amigo—Keita hablaba en susurros con el chico.

—¿Tienes un trabajo para mi?—alzo una ceja.

—Pues claro, tu dicelo a tus padres que conseguí un muy buen empleo para ambos.

Al día siguiente, Shouzou no estaba del todo convencido que su hijo haría tratos con ese amigo que tiene pero al menos sería algo en que apoyarse. Cuando cada quién atendía sus asuntos, la avellanada se encontraba en la sala sentada viendo la información que proporcionaba la red social de Kazuto, al parecer no tiene pinta de ser un mal chico aunque no se confiaba, realmente no se quería casar y mucho menos luego del "incidente" que tuvo cuando la vio casi desnuda.

It Was Always You [Libro 1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora