It Was Always You [Libro 1] ✔

Adiós

[Segundo Arco]

Alice colocaba su ropa de dormir, otro día había pasado en ese hospital donde cada vez más su desagrado crecía por ver a esas personas sufrir tanto, así que consiguió un mejor puesto, el de administración, por lo menos su padre si estaría orgulloso de lo que esta haciendo, pero tenía un trasfondo.

— Es mejor que sea la administradora. — dijo para recostarse en su cama.

— Aquí ha estado muy misterioso, con decirte que Shinozaki se fue o desapareció, — cuenta la chica de cabello corto — se fueron el hermano de Asuna y su amigo, y por último Suguha es muy cercana a Midori.

— No entiendo porque, si no tienen nada que ver.

— Si el administrador no esta, puedes tomar su cargo para estar más aquí.

— No es mala idea. —

«Aunque, también quiero ver a Eugeo y hablar con él»

En la mañana, todo estaba tranquilo, pues las cosas iban de lo mejor en la casa, parecía que nada podía afectar más a la pareja, la cual despertaban después de una noche muy movida, para la castaña, esto le encantaba cada vez más y su esposo no despreciaba cada oportunidad para hacerla suya, cada vez estaba más cegado por la pasión.

— Buenos días, Kirito-kun. — saludo la chica observándolo.

— Buen día bonita, ¿Sabes? Es una buena mañana para seguir con lo que dejamos en la noche. — alzó ambas cejas acercándola más.

— Eso no se hace a estas horas...— riñe Asuna riendo. — Todo el tiempo quieres.

— Oye no es mi culpa, mi cuerpo te necesita, te deseo Asuna. — la miró directo a los ojos miel de su esposa.

— Te amo, nunca creí que estar casada sería tan...bello.— se subió sobre el chico con algo de pena para iniciar besos cariñosos.

En cuidado de Tokio, no tardaron en llegar las noticias, ya se sabía que Kouichirou Yuuki estaba en la hacienda Kirigaya, el esposo de Yuuki se alegró al saberlo, pues así lo cazarían para traerlo de vuelta.

(...)

Asuna, cabe decir que después de una mañana muy calurosa, se puso a investigar más sobre la mamá de su esposo, sospechaba fuertemente de Midori, el parecido era increíble y esa cercanía que le tenía, necesitaba saber más, decidió buscar en redes sociales para ver si la encontraba pero nada, entonces ¿Quién más podría saber? Quizá los nuevos visitantes. Se vistió, arreglo su larga melena y salió en busca de más pistas. Se encontró con el rubio amigo de Kirito.

— Eugeo-san, buen día. — inclinó la cabeza — Necesito preguntarle algo.

— ¡Ohayo Asuna-sama! ¿Qué puedo hacer por usted? — el chico le sonrió.

— ¿Usted conoció a la madre de Kirito-kun?

— ¿A Midori? Pues claro, ella...— se calló al enterarse de su error.

— ¿Eh?— Asuna lo miró impaciente. — ¿Midori?

— ¡S-si! También se llama Midori, como la que tenemos aquí...— rasco su cuello nervioso — Pero si quiere conocer más de ella, preguntele, ahora creo que me están llamando, hasta luego.— se alejó de ella corriendo.

«Se llama Midori...apoya más mi teoría»

— Buenos días niña. — era la mujer que tanto buscaba, paso a su lado.