It Was Always You [Libro 1] ✔

Adiós

[Segundo Arco]

Kazuto se había levantado temprano ese día, estiraba sus sus extremidades y bostezaba entrando a su despacho, pero al recordar la noticia que su esposa le había dado, no cabía de la emoción, tendrían un hijo justo como siempre había soñado, ¿Las cosas ya estaban mejorando de verdad?

— Oye tienes una carta de parte de Shinozaki. — el rubio le entregó el sobre.

— ¿Carta? — tomó el papel en sus manos y se puso a leerlo con atención — Dice que quiere que nos encontremos en la salida del pueblo ya que me explicará su raro comportamiento.

— ¿Piensas ir?

— Claro, tengo mucha curiosidad. — responde el peli negro guardando la carta. — Es un tipo misterioso.

— ¿Qué tal si es para hacerte algo?

— Nah como crees.

— Bueno él y tu mujer eran muy cercanos...

— ¿Dudas de Asuna? No seas idiota.

Eugeo levantó las manos en son de paz.

Debido a esto, en el desayuno Kirito tenía una mala cara, no le gustó para nada que su amigo insinuara que su esposa tenía algo con el administrador, vale la chica le había mentido desde el principio pero eso ya había pasado y ha aprendido a olvidar los reproches o al menos eso quería creer.

— ¿Irán a la boda de Kouichirou? — Maki interrumpió el silencio.

— No lo sé. — dice cortante Kirito.

Mientras la mujer mediana hablaba, la castaña notó que su esposo estaba de mal humor, así que se acercó y le susurró. — ¿Estas bien?

— Si, si, no es nada, permiso. — se levantó dejando a medias la comida.

El chico se dispuso a ir a la cita acordada cuando su amigo le dijo que tuviera mucho cuidado, que por si acaso lo acompañaría caminando desde muy atrás; ellos se fueron, la otra pareja también iba hacia su destino con Takeshi adelante.

— Ya dígame, — insiste el alcalde — ¿Que se tiene con Kazuto? ¿Por qué lo busca?

— Ni idea.

— Tal vez sea por Asuna-san, los dos son de Tokio...

El chico apretó los puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos, si que le quería partirle la cara a ese hombre pero se tenía que resistir si deseaba que su plan saliera bien. Una vez que Kazuto llegó al punto de encuentro espero ahí desordenando su cabello azabache, arriba de él estaban Hamasaki y el alcalde, el primero con la pistola en manos.

— Ya esta ahí, ¿Que espera para jalar el gatillo?

Takeshi apunto el arma hacia la cabeza del pelinegro, pero de pronto sintió la punta del cañón de otra arma en su propia cabeza, volteó hacia el alcalde.

— Es para que haga bien su trabajo. — ríe este.

El oji marrón disparo pero falló, lo que hizo que Kirito se pusiera alerta y se protegiera, el rubio por su parte se acercó más al área.

— ¡Lo hizo a propósito! — grita furioso el alcalde.

Entonces fue ahí cuando Takeshi apunto nuevamente y disparo sin fallar esta vez. Eugeo corrió hasta el lugar rogando de que no hayan matado a su mejor amigo. Miró a Kirito buscando posibles heridas pero no, gracias a Dios estaba bien, suspiro, por otra parte, el alcalde ya hacía muerto con un agujero en su cabeza sangrante, Takeshi bajó el arma sudando pero aliviado, extrañamente aliviado.