It Was Always You [Libro 1] ✔

Todo Fue Una Trampa

[Primero Arco]

Alice y Kirito se besaban apasionadamente, como si fueran una pareja que nunca se habían visto, aunque sólo una se sentía dichosa, el otro se hacía idea de quién era la dama a quién besaba, sin darse cuenta, una figura en la oscuridad miraba toda la escena, rápidamente corrió hacía la casa pequeña dónde habitaba con su amigo.

— No vas a creer lo que miré — Adachi sonrió y se fijo en la ventana que no hubiera nadie.

— Depende de lo que sea — le dijo su amigo.

— Kirigaya-san y esa chica, Alice, estaban muy felices besándose en una esquina.

— ¿Eh? Pero...¿Como? — en su cara se reflejó la estupefacción.

— ¡Si!, en la oscuridad — él sonrió — ¿Como la ves?.

— Me parece que ahora Asuna tendrá que venir conmigo.

(***)

Alice corría a través de la oscuridad con una sonrisita en su cara que no desaparecía, estaba tan feliz, por fin cumplió un deseo que tenía desde que conoció a ese chico. Sus mejillas aún estaban rojas, ahora puede tener una oportunidad con su amor secreto.

— ¡Sachi!, ¡Sachi!...lo hice, — la rubia cerró la puerta de la habitación y se encontró con su prima — besé a Kirito-san.

— Ya era hora, niña, ¿Como se sintió?. — pregunto con demasiada curiosidad.

— Pues magnífico,...paso sus manos por mis hombros, me tomo de la cintura. — chillo de la emoción.

— ¿Sólo eso?. — Sachi se río perversa.

— ¿Te parece poco?.

— Fue un gran paso, te felicito — la abrazo orgullosa.

(…)

En la ciudad Tokio, todo permanecía normal desde la gran boda de Kirito y Asuna, muchos rumoreaban que se habían unido a la fuerza y que ese matrimonio probablemente no dudaría mucho, otros en cambio, se sentían feliz por la linda pareja que hacían. En la casa de los Yuuki, ambas hermanas se encontraban en la sala hablando de temas triviales mientras leían una revista, hasta que entró el tema de los problemas.

— Aún la fábrica no ha dado nada, esta apunto de cerrarse...— comentó Kyouko.

— No insistas que cuando vaya allá, le pida dinero a Kazuto-kun. — se quejó Maki.

La señora mayor iba contestar con algo sarcástico pero su esposo entró a la estancia — Buenas tardes, damas.

— Shouzou, es bueno verte, le comentaba a mi hermana que muy pronto iré a ver a Asuna.

— Perfecto, le daré una carta para que se la de a Kazuto-kun.

— ¿Le pedirás dinero? — pregunto esperanzada su esposa.

— Claro que no, mujer. Le pediré disculpas por no pagar la deuda que le debemos — dijo algo indignado, luego retomó su camino hacia su habitación.

— Por culpa de su orgullo, no vamos ni a comer, pero te mandaré a pedir quieras o no, — comenzó a argumentar — Si no la ha corrido de la casa es porque aún la ama, y a un hombre enamorado se le puede sacar todo — sentenció con sorna.

(…)

De vuelta en la hacinada, Takeshi y Adachi salieron muy temprano de la casa y se dirigieron a la salida para explorar los lugares.