It Was Always You [Libro 1] ✔

Todo Fue Una Trampa

[Primer Arco]

Había pasado una hora y media cuando la castaña salió de la tina, envolvió su cuerpo en una suave bata que estaba por ahí y salió buscando su equipaje, sintió la presencia de alguien, volteo y ahí estaba Kazuto Kirigaya.

— Te tardaste mucho —jugo con el anillo de compromiso en sus dedos.

—Tuve que quitarme toda la suciedad de ayer—lo desafió.

—No me provoques Asuna, no te conviene. Deberías comer algo.

—Ya dije que no tengo hambre—decidio ignorar las deliciosas galletas que se encontraban en la mesa.

—No me obligues a forzarte a comer—el pelinegro se levantó.

Entonces por primera vez Asuna sonrió pero con desagrado—Tu todo lo quieres hacer a la fuerza.

El chico la miró unos segundos indignado, con que carácter tiene la muchacha, sin duda las cosas se iban a poner más interesantes, pero decidió dejar ahí la situación saliendo de la recámara.

La chica Yuuki preparada ya para dormir, se hizo un ovillo en la gran cama matrimonial, trato de conciliar el sueño y olvidar, aunque sea una noche, todo lo ocurrido.

A la mañana siguiente, Kirito con curiosidad entro a los aposentos de su esposa sin hacer ruido, esta estaba profundamente dormida, con sus cabellos mandarín esparcidos por toda la almohada, sus labios entre abiertos, su cuerpo semi descubierto por las sábanas, se escuchaba su respiración tranquila. A simple vista, podría decirse que esa mujer delicada que ya hace acostada, no sería capaz de hacer semejante cosa, desde el momento que la vio supo que sería una chica muy inocente...al parecer las apariencias engañan.

«Si supieras cuanto te odio por quererte.»

Suspiro, volvió a salir bajando hasta la estancia donde se encontró a Lizbeth.

—Liz escucha, quiero que atiendan a mi esposa en todo lo que pide, me iré unos días al pueblo—tomo sus llaves de la motocicleta, su teléfono y chaqueta.

—No te preocupes, estará bien cuidada—Liz resoplo para preguntarle—mira se que no debo meterme en tus cosas pero...¿Que paso entre tu y ella? No se vinieron tan contentos que digamos...

—No es nada de que hablar, sólo es una indiferencia—sonrio a la chica castaña y camino directo a la salida.

Es cierto, puede que Lizbeth tenga un trabajo en la casa siendo de servidumbre, pero Kazuto era más su amigo que patrón, así que tenían cierta confianza. Antes que él saliera, Alice lo había interceptado junto con su prima.

—Kirito-san por fin te encuentro, mira ella es Sachi, mi prima.

—Gusto en conocerlo Kirigaya-kun—hizo una leve reverencia sonriendo.

—El gusto es mío—había algo en esa chica que no se podía confiar pero no podía hacerse ideas erróneas—Bueno si me disculpan tengo que irme al pueblo, nos vemos.

Cuando salió, la chica pelinegra le dio un suave codazo a la rubia—Esta demasiado guapo. Si se va de aquí dejando a su esposa, significa que algo pasó y muy grave.