It Was Always You [Libro 1] ✔

Adiós

[Segundo Arco]

— Es un horror trabajar ahí, estoy así de presentar mi renuncia. — Alice tiró su bolso hacia la cama frustrada.

— Bueno yo no soporto comer aquí adentro, debes de convencer a tu amigo de que vuelva a ofrecerte el trabajo de administración. — Sachi la quedo viendo — Por cierto, ¿Qué era ese frasco?

— ¿Estuviste husmeando en mis cosas? — acusa.

— Se te cayó de tu bolso ayer. — se encoge de hombros.

— Es una medicina muy rara que sólo Kirito puede usar.

— ¿Para qué la trajiste?

— No lo sé. — responde vacilante.

Sachi alzó una ceja sorprendida por lo que su prima hizo, estaban a un paso de cumplir con un malévolo plan, estaba tan orgullosa de ella, al fin tendrían el lugar que se merecían.

(***)

Maki y Midori estaban calladas, cada una viéndose a los ojos, excepto que, la mujer mayor, tenía aún lágrimas cayendo por sus ojos oscuros, no sabía que hacer pues la tía de Asuna ya la tenía, quizá le decía todo a su hijo y...sería su perdición; mientras que la mujer de ojos avellana opacos, tenía a la madre auténtica de Kazuto frente a ella.

— Se que su hijo estara muy...consternado y feliz al concerla, pero quizá le de cierta vergüenza...

— A Asuna-sama también. — musita ella.

— Somos de una familia prestigiosa. Para mi sobrina fue una gran sorpresa saber que Kazuto es bastardo.

— ¿No lo sabía?

Maki negó — Me temo que no, pero bueno, él no tiene la culpa. Tiene derecho a estar con su hijo y gozar de sus bienes.

— A mi no me importa nada de eso, era mejor que fuera pobre.

— Es un pensamiento egoísta. — opina Maki.

— Se muy bien que le daría vergüenza, tampoco quiero irme.

— No te estoy pidiendo que te vayas, ¿Aparte de Agil, quién más lo sabe?

— Eugeo y Suguha. Pero no dirán nada.

— Bien, tenemos que idear un plan para que Asuna no se entere, es lista así que debemos ser cautelosas.

— Esta bien, lo que usted diga.

«Lo que sea para estar con mi pequeño...»

(...)

Lily Mills pintaba un bello paisaje en las afueras de su casa, ese día se sentía muy inspirada para trabajar en su lienzo, esta tenía un sólo pensamiento, ese chico que vio en la casa de los amigos de sus padres, según no mal recuerda se llamaba "Shinozaki" el administrador de la hacienda Kirigaya, wow si que le impactó cuando le vio, unos ojos marrón muy tristes que escondían un dolor amargo, ella quería saber cual era, aunque sabía que no podía hacer mucho, dado que era una total desconocida y su salud no era buena.

Cuando apartó la mirada de su dibujo, esta se encontró con un caballero que salía entre los árboles, lo reconoció perfectamente.

— ¿Shinozaki-san? ¿Que hace usted aquí? — pregunta confundida.

— Eso no importa, Mills-san — Takeshi inclinó la cabeza. — Mas bien, ¿Qué esta haciendo aquí sola?

— Mi madre no lo sabe. — sonríe Lily — Espero no me acuse.