It Was Always You [Libro 1] ✔

Adiós

[Tercer Arco]

Amaneció en la hacienda de la casa de los Mills, todo parecía tranquilo en esa mansión, Lily entonces abrió sus ojos castaños, parpadeo para acostumbrarse a la luz de los rayos del sol, estiró su cuerpo pero luego se dio cuenta que estaba en su cama, si estaba sentada en la silla de su escritorio, ¿Cómo llegó ahí? Tal vez Shinozaki la llevo, ¡Que pena!. Miró que su nuevo amigo estaba algo dormido.

— Shinozaki-san, buenos días, ¿Quiere comer? — ofreció levantándose.

— Quiero irme. — le dijo con voz ronca.

— Espere. — Lily se dirigió al baño.

«¿Por qué una niña como ella me ayudaría?»

Takeshi comenzó a meditar, ahora estaba en la habitación de una chica de clase, de nuevo se había enredado con esa gente, no tenía donde ir, tendría que irse del país si quería estar en paz. Pensó en Asuna, en que estuvo muy cerca de decirle adiós de nuevo, pero despedirse lo destrozaba más de lo que ya estaba, además tenía que planear lo que haría, no podía permitir que la joven Lily se metería en problemas por él.

La mañana en la hacienda Kirigaya no fue muy amena, puesto que el chico daba vueltas bebiendo un café para mantenerse despierto, lo de su ex administrador lo tenía en vela, ojalá siga vivo.

— Kirito. — Eugeo entró al living — Los guardias no encontraron a Shinozaki.

— Que bueno. — suspiró dejando la taza.

— Todo esto del alcalde, me suena tan sospechoso.

(***)

Lily subió una bandeja de comida extra hacia su recámara, miraba a todos lados con cautela esperando que nadie la viera.

— Lily, ¿Todo eso comerás? — su hermana mayor camino hacia ella.

La pequeña maldijo entre dientes — S-si. Tengo mucha hambre. Además luego dormiré un poco. — entró a su cuarto y cerró la puerta con llave.

Midori busco al rubio, necesitaba información de lo que sucedió anoche, así que se puso hablar con él en la cocina.

— ¿Lo atraparon? — pregunto preparando el desayuno.

— Para nada, logró escapar a duras penas pero si. — asintió.

Todo esto se lo dijo a Asuna, quién dejando de estar triste, sus ánimos regresaron de la nada, ahora que su mente estaba tranquila, podría hacerse una prueba de embarazo para confirmar sus sospechas.

En la hacienda Mills, Takeshi se había acabado toda la comida, hace días que no comía esas delicias, mientras devoraba las botanas, sentía la mirada inocente de su ayudante, alzó la vista.

— Lily-san, no podré quedarme más tiempo. — dijo dejando todo en su lugar.

— ¡Esto es divertido! Mucha adrenalina. — comentó la chica riendo.

— ¿Es emocionante tener a un busco en su habitación? — pregunta intrigado.

— Usted es el primero en que me habla con confianza.

El chico la miro ladeando a cabeza, fascinado por su gentileza. Tocaron la puerta, la hermana mayor de Lily era la provocadora de aquel toqueteo.

— ¡Quiero dormir! — gritó ella.

— Pero si estas dormida. — se le unió su madre que preguntaban que sucedía.

— Abre la puerta Lily — pide su mamá.