Capítulo 19

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Todo en la vida es

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Todo en la vida es... complicado.


Todo en la vida es... diferente.

Todo en la vida es... amor.

— ¿Cómo me veo?

Mi primera opción fueron unos jeans, una blusa sencilla color crema y unos zapatos de tacón beige. Luego sentí que era demasiado simple y o cambie por un vestido. Después pensé que no era la mejor idea usar vestido en medio otoño y regrese a mi primera opción. Pensé en cambiarme los tacones por unas bailarinas porque iré a conocer al padre de mi novio que está enfermo. De inmediato me sentí mal por querer cambiar mis zapatos solo por el hecho de que iré a ver a un enfermo porque lo más importante es que... ¡Es el papa de mi novio!

Mi primera opción tampoco era preguntarles sobre mi atuendo a Papa y a Zac, pero mama salió a trabajar y no volverá hasta las tres de la tarde.

Ambos hombres me miraron de pies a cabeza, ladearon la cabeza y volvieron su atención a sus laptops.

—Bien —respondieron al mismo tiempo.

Como si fueran padre e hijo...

—Espera —Papá me miró con el ceño fruncido— ¿A dónde vas tan bien vestida?

— ¿Eso quieres decir que el atuendo es demasiado formal o demasiado sexy? —Pregunté preocupada. Nicolás pasara por mí en diez minutos y eso no es tiempo suficiente para cambiarme.

—Quiere decir que te ves bien, pequeña —Zac miró mal a papá y este apartó la vista—. No la molestes que luego me toca a mi soportar su histeria.

Gracias por la ayuda, hermano.

—Bien, pero que quede claro que tu mamá me advirtió de un hombre —me señaló con el dedo de forma acusadora—. Un hombre que no me has presentado.

Iba a responder algo para alejar la atención de mí. Tal vez recordarle la vez en la que se le olvido ir por mí a la clase de ballet cuando prometió ir a sacarme de ahí en cuanto mamá le llamara confirmándole que acepté quedarme por mi cuenta. Fue la última vez que dejé que papá fuera mi cómplice. La primera y la última vez. 

Pero Zac se me adelantó.

—Ya lo conoces, trabajaron juntos en el guión de la película.

—El guión de la película... ¿Nicolás Grant? ¿El escritor? —Me sonrojé ante su mirada de sorpresa. Tal vez debí haberle dicho algo antes...

—Sí, tu hija sale con un hombre con mucha experiencia sexual. ¿Qué te parece eso, padre?

Un día dejaré que Asheron golpee a Zac... un día.

—Bueno, el hombre parece agradable —Ahora fue mi turno de lucir sorprendida. ¿Dónde está mi padre el sobre protector que siempre se las ingenia para hacer algo mal? Completamente por accidente, cuando trata de hacer algo bien—, solo dile que venga a dejarte a las ocho, mas tardar, ya que no quiero que tu madre se quede despierta hasta muy tarde esperándote. Ya sabes cómo se pone de malhumorada cuando duerme poco.

—Solo era cuestión de tiempo para que se contagiara del malhumor de tía Alaska —Dijo Zac, haciéndonos reír a ambos.

Mi teléfono sonó con un mensaje.

"Esperándote afuera.

Iría a tocar el timbre, pero temo que tu padre me ataque con una escopeta... o que me pida cien cabras."

—Esa sonrisa tiene nombre y apellido— Sonreí con inocencia, haciéndome a desentendida. Obviamente, no funciono—. Anda, vete.

Bese la mejilla de mis dos queridos hombres y antes de salir de la casa, escuche un "Saluda a Nicolás de nuestra parte" dicho por ambos, al mismo tiempo. A veces da miedo cuando hacen eso.

Nicolás salió del auto cuando me vio salir de la casa, y no dude en saltar a sus brazos cuando lo tuve enfrente, y besar sus labios. El temor a la baba y los gérmenes fueron superados, ahora solo quiero besarlo todo el día.

—Delicioso —susurró con la voz ronca, cuando nos separamos. Me siento mejor al saber que no soy la única que se ha vuelto adicta a sus besos.

—Pervertido, hay algo empezando a crecer cerca de mi muslo.

Su rostro sonrojado fue algo sorprendente de ver.

Me encanta viajar por la carretera, especialmente cuando no es Tory quien conduce. Los hermosos paisajes con las hojas de los arboles en sus tones naranja, amarillo y café. Las pequeñas lagunas, el cielo gris, el aire fresco... Y no olvidemos la grandiosa compañía. Aun que el viaje es de una hora, creo que sentiré mucho más lejos si Nicolás sigue luciendo tan nervioso.

—Papá quiere que vayas a dejarme, sana y salva, a las ocho de la noche—Le digo pero él parece no escucharme— ¿Nicolás?

No sé con detalles cual es su relación con su familia, pero parece ser que no es ni por cerca la mejor del mundo. Puse mi mano encima de la suya, la cual está en la palanca de cambios, que relajo cuando siento mi tacto. Me miró de reojo, sin quitar la vista de la carretera y me sonrió, o trató de hacerlo.

—Estaba pensando en que podríamos aprovechar para ir a ver el palacio de Chantilly. Escuché que ahora dejan montar a caballo, ¿Te apetece ir? Sería nuestra primera cita oficial.

Nicolás, eres un mentiroso. Es muy obvio que no estabas pensando en eso...

—Por supuesto, me encantaría tener una cita contigo.

Es algo normal sentir nervios y miedo cuando te reencontraras con una persona que fue importante en tu vida. No importa cuánto tiempo pase, siempre habrá algún sentimiento que se adueñe de ti. Es al igual que volver a ver a un ex: sentirás nostalgia u odio.

Pero el caso aquí, es que hablamos de un padre, la persona que ayudó a que nacieras. En mi caso, papá siempre a estado para mí y nunca nos hemos separado salvo por algún viaje que ha tenido que hacer, pero teníamos la costumbre de que a las siete de la noche, el siempre llamaba para contarme un cuento y darme las buenas noches. Son costumbres que, aun con 22 años, él siempre mantiene.

Porque lo he dicho muchas veces y lo seguiré haciendo... La familia es lo más importante.

Este día vi el otro lado, el dolor que puede causar el no tener familia y juro que mi corazón se rompió al ver a tantas personas sufrir por eso. Entre ellas a él, al amor de mi vida, el cual me confió su corazón y su alma, se abrió a mí con el corazón roto.

Y dejando atrás su arrogancia de "Hombre seductor", su sentido del humor con doble sentido y su orgullo... Dejó que lo viera llorar.

Y quiero dejar algo en claro: "El hombre que llora, es el hombre que una mujer necesita tener. Porque es quien mejor entiende de sentimientos. Porque si tienes a un hombre que no llora por orgullo... ¿Qué entenderá sobre el amor?" El amor es muchas cosas, por lo que ganas y pierdes. Pero en conclusión: Es un sentimiento muy fuerte, que no todos son capaces de manejarlo...

Un sentimiento que no todos merecen.

Un sentimiento que no todos merecen

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Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora