Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)

Capítulo 26

— No creo que sea una buena idea.

Hollie ha pasado dos días repitiéndome lo mismo cada vez que tiene la oportunidad. Yo tampoco estoy muy de acuerdo con esto pero es lo mejor para mantener a salvo a Cristal. Si Colette se entera que descubrimos su plan, podrían lastimar a Cristal y eso no me lo perdonaría. No somos hermanos cercanos, hasta la traté muy mal pero parece ser una buena chica y... ¡Es una mujer! ¡Es su hija! ¿Cómo puede usarla de esta forma?

—Cambiando de tema, ¿Cómo vamos con el libro? —acaricié su pierna desnuda mientras ella abría Word. Lo habíamos dejado pausado en la parte del drama— ¿Tienes otra idea?

— ¿Qué tal si ella lo deja por ser demasiado bueno en la cama? —ocultó su rostro en mi cuello, haciéndome cosquillas.

—No, podría hacer que muchos hombres pierdan la confianza y crean que ser buenos en la cama no es importante.

— No lo es, Nicolás.

—Dime eso cuando te esté haciendo el amor —golpeó mi estomago—. Que tierna...

Aún tenemos ese tema pendiente, el tema de dónde, cómo y cuándo hacerlo por primera vez. A mí no me importa mucho el ponerle una fecha, pero Hollie es demasiado organizada y no quiere que nos encontremos con "Andrés", una fea ropa interior o sus piernas sin depilar. La llamé loca pero sólo logré que me cerrara la puerta en la cara.

— ¿Ella se suicida? —negó con la cabeza— ¿Algo mejor?

—Un gato extraterrestre, no lo sé —miró la pantalla con odio— Maldita gente que sólo se queja del cliché.

—Y de las novelas eróticas, mejor conocida como el porno de las adolescentes hormonales — le digo, haciéndola reír.

¿Quien dice que ser escritor es fácil? Vives en el ojo de los críticos, de todas esas personas que sólo se dedican a ver las fallas en ti pero que ni ellos mismos son capaces de crear algo "original". En mi opinión, esos lectores que insultan un libro, no son lectores de verdad. Todos tenemos el derecho de gustar de algo o no, pero cuándo insultas el libro de alguien más, ahí demuestras la cero apreciación que le tienes al duro trabajo de un escritor. Porque ya sea un poema o un cuento, una historia de amor o una de acción, todos invirtieron el mismo tiempo y esfuerzo en su libro. Nadie hizo menos que el otro. Y lo más gracioso es que mientras ellos insultan el trabajo de uno y lo comparan con el trabajo del otro escritor, esos dos escritores pueden ser los mejores amigos. Es más, todos los escritores nos llevamos muy bien.

Yo me llevo especialmente bien con una escritora de romance, esa escritora que tengo sentada en mis piernas con sólo mi camiseta blanca puesta.

—Tus libros son mi porno, bebé. —dijo subiendo y bajando sus cejas, sonriendo de forma sensual.

—Esa es la frase más sucia que alguna vez me has dicho...—jalé el escote en "V" de la camiseta, mirando sus pechos desnudos— me gusta. ¿Y a ustedes chicas?

—Idiota —golpeó mi mano, haciendo que la soltara—. Tengo hambre. Sé un buen novio y hazme la comida.

-¿Dónde quedó la mujer que no necesita a un hombre? —le pregunto mientras me levanto con ella en brazos y la tiró a la cama con suavidad.

— ¡Las mujeres también necesitamos sirvientes!

La agarré del pie y la jale, la levanté y me la tiré en el hombro, como si fuera un saco de patatas, uno muy sexy. Golpee su trasero, haciéndola chillar e ignorando sus protestas, salí de la habitación, rumbo a la cocina. Ignoré a un depresivo Marcus, que estaba sentado en el sofá comiendo un tarro de Nutella y gritando "Él no te merece" a la pantalla. Lo más probable es que esté viendo "Sexo en la ciudad" y le esté gritando a "Carey". Hace eso siempre que termina una relación... alto. ¿Marcus está en una relación?

— ¿Piensas quedarte parado en la entrada de la cocina? —preguntó Hollie, azotando mi trasero con esa pequeña mano suya— Me está doliendo el estomago, Nicolás.

La bajé con cuidado, besando su frente antes de darme la vuelta y detenerme enfrente de Marcus. Traía el bote de Nutella por la mitad, ropa malgastada y... apesta. Marcus no es un tipo de andar mal ni en el apartamento. Tiene ese estúpido lema de "Primero muerto que mal vestido" y ahora parece que el muerto es él.

— ¿Qué te pasó?

—Ah, Nicolás ¿cierto? El amigo que me abandonó porque se reencontró con su familia y ahora tiene a una sexy novia multimillonaria —le sonríe a Hollie— Nada en contra tuya, cariño. Tú eres una de mis idolas pero este pedazo de imbécil que tienes de novio, es un imbécil.

—Y como tú idola tengo que decir que pareces abandonado por los dioses de Praga y Calvin Klein —miró su rostro de cerca— Parece que Mac y L'Oreal también te abandonaron, querido.

—Y mi novio también....

En un minuto estoy cargando a mi novia con la idea de tener una cena muy dulce encima de su cuerpo desnudo y al segundo tengo a mi novia, en el sofá con mi mejor amigo, llorando mientras ven "Sexo en la ciudad".

¿Qué hice yo para merecerme esto? ¿Lastimé al dios del sexo? ¿Lo insulté sin haberme dado cuenta? Está bien, acepto que hace un mes dije que no volvería a tener sexo si no era con una chica especial pero, ya la conocí y sigo sin tenerlo... ¿Una ayudita? ¿No? ¿Tan desamparado estoy?

—Entonces él me dijo que no podía tener nada serio conmigo porque—Marcus agarró un pañuelo desechable y se sonó la nariz. Hice una mueca de asco— ¡está por comprometerse con su novio! ¡El desgraciado se acostaba conmigo teniendo novio!

—Vaya imbécil más hipócrita —Hollie acariciaba su espalda mientras dejaba que mi mejor amigo llorar a en su hombro— Déjalo salir, ese hombre no te merece en absoluto. Tú eres un Carrie en París, en busca de algo exótico, millonario y especial. No cualquier vecino que sólo tiene para un apartamento en el tercer piso.

Ah, así que el antagonista de esta historia es el vecino. Interesante... ¿Pero qué digo?

—Me sorprende que estés llorando por ese hombre — le digo, haciendo que los dos volteen a verme—Si ni es tan apuesto y tiene esa barba de chivo horrible.

—Pero se siente muy bien cuando chupa mi...

— ¡Alto ahí! —Le interrumpí— Mi novia está presente y lo más importante, yo estoy presente. No quiero traumarme de por vida.

—Está bien...

Siguieron viendo la serie de la pobre mujer con mala suerte en el amor y las amigas casadas con la amiga ninfómana. ¿Cómo sería si Hollie fuera ninfómana? Mejor no pienso en eso.

—Me sorprende que hasta los gays tengan tanto drama romántico.

Mejor debí quedarme callado. Las almohadas fueron a parar a mi cara y sólo vi el trasero de mi atractiva novia siguiendo a Marcus a su habitación.

¡Bien hecho,Nicolás!