Mordí mi labio inferior, intentando con todas mis fuerzas no llorar como un bebé al ver a sus padres irse. Es un poco tonto porque mis padres están en la cocina, preparando todo para una cena agradable, mientras que yo solo puedo ver a Zac con temor.
—Si lloras, te encierro en la habitación —me amenazó, dejando el libro en su regazo y suspirando cansado cuando vio que cubrí mi rostro con mis manos—. Cariño, estás complicando todo.
—Es que eres un egoísta por dejarme sola cuando más te necesito. ¿Quién me enseñará sobre las estadísticas de las niñas al saber sobre sexo a temprana edad para evitar embarazos prematuros? —le reclamé con una excusa tonta, porque papá fue quien me dio esa charla cuando tenía siete años.
—Hollie, me voy por trabajo, no es que me esté mudando lejos de ti para siempre. Venga, que ya no eres una niña pequeña.
¿Cómo puedo estar feliz cuando, la persona que prácticamente me crio, se va lejos por no sé cuantos meses? Que mis padres me criaron, por supuesto, pero Zac era quien me cuidaba de la torpeza de papá y era quien aguantaba los cariñitos excesivos de mamá para que no me molestara. Tenemos unos padres maravillosos y muy amorosos... demasiado para nuestro gusto, por eso él es mi persona favorita en el mundo.
—Ahora yo soy la llorona como mamá y tu el frio como tía Lucy —me di la vuelta, secándome las lágrimas—. Lo siento, ¿sí? Sé que odias que lloriqueen cerca de ti.
Respiré hondo, contando hasta diez y pensando en cosas felices como en las niñas, quienes finalmente pudieron ir a la escuela sin temor, porque saben que al terminar el día iremos a recogerlas para almorzar juntos y luego dejarlas al cuidado de Cristal mientras nosotros terminamos nuestro trabajo. Los primeros días fueron difíciles, pero ya está todo mucho más tranquilo.
Sin embargo, las lágrimas volvieron cuando sentí unos brazos rodear mi cintura y su mentón apoyado en mi cabeza.
—Siempre serás mi hermanita pequeña, la dulce niña que salió más inteligente que las mocosas de nuestras primas —murmuró en voz baja, sabiendo que lo matarían si lo escuchan llamarlas "mocosas"—. Pero no me voy para siempre, Hollie. Recuerda que prometí venir cuando quedaras embarazada, porque ni loco me perderé como enloquecerás a Nicolás con tus antojos.
—¿Por qué tienes que hacer ese viaje? Digo, entiendo que tengas trabajo, pero sé que no es solo por eso.
He intentado sacarle información desde que anunció que se iría por unos meses, incluso mamá amenazó con quitarle el auto, pero no dijo nada. Me pone muy ansiosa que no me diga nada porque siempre acostumbramos a decirnos todo.
—Digamos que necesito alejarme un poco de la familia, poder ver si realmente hay algo para mi afuera de nuestra burbuja —susurró, abrazándome más fuerte, pero sin lastimarme, demostrando que soy la única, además de mamá y Cristal, que se permite abrirse—. Todos me conocen como Zac Hamilton, el más brillante y arrogante de los Hamilton, el sobrino de Lucas Hamilton. Quiero ver si en algún lugar del mundo, hay alguien que no me trate como el rey del mundo...
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Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)
RomanceUna escritora de novelas románticas que le huye al amor... Irónico, ¿no? ¿Cómo se puede vivir la vida cuando sientes un vacío? ¿Qué pasa cuando te rompen el corazón y luego te quedas... sola? ¿Puedo seguir mi vida como si nada? No sé y de igual form...