—Hola, mamá... Sí, estamos bien —Se sentó en la cama, sin dejar de verme caminar de un lado para otro. La lluvia arruinó mis planes de llevarla al castillo de Chantilly— Nos quedaremos en un pequeño hotel ya que las calles son un poco peligrosas con esta tormenta. Espero que no te moleste.Dejé a Hollie en la habitación y me encerré en el baño. ¿Cómo tengo que actuar ahora? Me comporté como un niño inmaduro, un llorón, un maldito débil. Debí haber aguantado mejor y no haber llorado en su hombro. No debí haber dejado con la presencia de Colette me afectara... o el hecho que ni me reconoció. Debería sentirme aliviado de que no sepa de mí, pero el dolor en el pecho no me deja en paz. Lo peor es que ni pude defender a Hollie...
Saqué una toalla del armario del baño, junto a una barra de jabón. El champú ya estaba en la ducha y pensé en usar la tina, pero me da un poco de asco el pensar en cuantas personas se han bañado ahí. No es que sea muy delicado, pero el hotel tampoco es de cinco estrellas.
Abrí la puerta para decirle a Hollie que me tomaría una ducha pero su cuerpo solo en ropa interior me nublo todos los sentidos. Ya la eh visto en bragas, con mi camisas cubriendo sus pechos desnudos y su redondo trasero, pero verla así, es una imagen muy erótica.
Hollie, mi dulce dama, está usando lencería color crema, de mismo color que su piel, algo que no me deja mucho a la imaginación, y todo empeoró cuando volteó con el rostro sonrojado.
Puedo ser un caballero y volver al baño... o puedo hacer lo que está pasando por mi mente y disfrutar del momento por toda la tarde y la noche.
—Es la primera vez que estoy así frente a un hombre —me dijo en voz baja, jugando con un mechón de su cabello— Pero tía Lucy dice que es la mejor manera de animar a tu hombre y... —Se sentó en la cama, dándome la espalda—Es demasiado vergonzoso.
Bien, dejemos la ducha para otro momento.
Me subí a la cama, gateando hacia ella. Besé su hombro, su cuello, su mejilla y mientras la hacía suspirar con mis besos, acariciaba sus brazos con mis manos. Estoy enternecido, ella es tan dulce e inocente, tan peligrosa con esos ojos llenos de furia, una actitud de guerrera pero una frágil mujer que no teme luchar con sus espinas.
Hollie, Hollie...
—Quiero hacerte el amor todo el día, hasta que ya no puedas mas y me ruegues que pare —Susurré en su oído, llevando mis manos al elástico de sus bragas— Quiero besar cada parte de tu blanca piel, besar cada lunar, lamer tu intimidad —Soltó un gemido cuando metí mi mano en sus bragas y acaricié su dulce parte de mujer— Hacerte mía y solo mía.
—Nick... —Jadeó, haciéndome sonreír con ternura.
—Pero ese día no será hoy, mi dulce dama —saqué mi mano de sus bragas, dejándola con le respiración entre cortada— Porque tu primera vez, será en un lugar más especial que en un hotel barato.
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Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)
RomanceUna escritora de novelas románticas que le huye al amor... Irónico, ¿no? ¿Cómo se puede vivir la vida cuando sientes un vacío? ¿Qué pasa cuando te rompen el corazón y luego te quedas... sola? ¿Puedo seguir mi vida como si nada? No sé y de igual form...