Capítulo 6

17.2K 1.5K 144
                                    

Dos de la tarde, pensaba que estaba en una pesadilla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Dos de la tarde, pensaba que estaba en una pesadilla.

Dos de la tarde, con seis minutos, morí y fui al cielo.

Hollie resultó con una pequeña torcedura debido al tacón de diez centímetros de su zapato y su mano resultó un poco lastimada cuando cayó, apoyándose en esta. Pero además de eso, sentía una pequeña molestia en la rodilla. La enfermera le pidió que se quitara el pantalón y obviamente no podía bajárselo ella sola, por eso estoy arrodillado enfrente de ella, con sus bragas de encaje negro justo enfrente de mí. Si me acerco un poco podría...

—Nicolás, ¿Terminaste?

Estuve muy tentado a decirle que no había ni comenzado, cuando levante la vista y la vi con el rostro sonrojado y sus dientes mordiendo ese labio inferior que me está llamando por un suave contacto de mis labios. Seré amable con ella por el momento, luego regresare a mi estado de "Conquistador de corazones".

—Sí, lo siento. —La ayudé a sentarse bien en la camilla, ya que está demasiado alto y ella solo alcanzo a sentarse en la orilla, deslizándose cada cierto tiempo. Deslice mis manos por su cadera, aprovechando la situación que dudo mucho volver a tener si me sigue mirando con esos ojos de asesina sin compasión.

—Muy bien, veamos esa rodilla. –La enfermera me hizo a un lado, ocupando el lugar enfrente de ella. No necesitábamos estudiar medicina para ver que la rodilla de Hollie sufrió un poco por la caída. Al verla tan adolorida, me siento mal de no haber podido reaccionar con más rapidez para haber evitado su caída. Pero no soy un vampiro con súper velocidad, ni soy de esos chicos de los libros que siempre están para atrapar a la chica. Eso es lo mas surrealista que alguna vez eh leído. — Tienes un pequeño cardenal que esta causándote la molestia. Nada que un poco de hielo y reposo no pueda curar. Lo mismo ira para tu tobillo, lo vendaré y necesitaras reposo absoluto por unos cuatros días. Si el dolor se intensifica, acude al médico.

No dijo nada fuera de lo obvio. Hollie me agarró del brazo cuando la enfermera empezó a masajear su tobillo con una crema especial. Su linda carita de preocupación me recordó a la cara de una pequeña niña cuando tiene su chequeo mensual con el doctor. Me dieron ganas de abrazarla y susurrarle en el oído que todo estará bien. Solo que una niña me agradecería, ella posiblemente me mande a cortar las manos y la lengua. Diferencias, diferencias...

Trate de pensar en mis planes para esta noche para evitar la tentación de mirar sus piernas bien formadas, no tan delgadas ni tan gruesas... Mierda, hasta desearía que fueran más gruesas para poder agarrarlas mejor y... ¡Tengo que dejar de pensar en eso! Si sigo así, necesitaré ir a un baño con urgencia.

Cálmate, Nicolás. Piensa en cosas feas... Por ejemplo; Marcus en tanga, Marcus con Francis en tanga, Un mono en tanga... Hollie sin tanga. Si... esa imagen es mucho mejor.

—Nicolás, estas babeando. –negué con la cabeza con demasiado rapidez. Hollie sonrió y soltó mi brazo— Esta bien, eres hombre.

— ¿Quiere eso decir que si estuviera en bóxers, tu también babearas? –Pregunte con picardía, queriendo molestarla un poco, para que se sienta mejor.

Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora