Una escritora de novelas románticas que le huye al amor... Irónico, ¿no?
¿Cómo se puede vivir la vida cuando sientes un vacío? ¿Qué pasa cuando te rompen el corazón y luego te quedas... sola? ¿Puedo seguir mi vida como si nada? No sé y de igual form...
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Meses atrás imaginaba mi vida siendo un solterón amargado, viviendo con cinco gatos y con Marcus, porque tenemos que aceptar que está difícil para que Elle Woods versión masculina consiga un buen esposo. Sin embargo ahora estoy casado con Hollie, una dulce mujer con su lado tenebroso cuando se enoja, dos pequeñas que son unos pedacitos de cielo y dos gatitas con nombres... "originales".
—Pittie, ven aquí —la gatita se subió encima de las piernas de Wen, frotando su cabeza en la mejilla de la pequeña.
Miré a Wendoly bailando con una Barbie, quien cada día se parece más a Marcus... ¿o al revés? Levanté mi teléfono, agarrando el ángulo perfecto para captar a las dos pequeñas y mandarle la foto a Hollie... quien se encerró en el baño. Ayer fue muy un día muy molesto para ella y aunque logré que durmiera toda la noche con algo de esfuerzo físico, en la mañana lucia peor. No fue ni bien levantarse cuando corrió al baño a vomitar y a llorar, traté de calmarla pero me corrió del baño, encerrándose con llave.
"Te estás perdiendo este momento en familia."
Hollie siempre responde sus mensajes, es escuchar su teléfono e ir por él, ese instinto de mujer de negocios hace que haga eso. Así qué su respuesta llegó pronto:
"No quiero bajar y que las niñas me vean así. Podría asustarlas..."
"Yo digo que lo primero que harán será abrazarte y luego las tendrás dándote muchos besos para que te sientas mejor."
Sonreí cuando respondió:
"¿Y tus besos? También quiero los tuyos."
Miré las escaleras, donde una cabellera castaña con tonos rubios se asomaba. Esa actitud infantil la vuelve muy adorable... y si me pide una paletita de nuevo, terminaré follandola contra esa pared.
"Todos mis besos son de mis tres mujeres favoritas. Dos de ellas están aquí conmigo, sólo faltas tú."
Salió de su escondite vistiendo sólo una bata encima de su camisón de seda. No pude evitar mirar esas delineadas y largas piernas bajar las escaleras con lentitud. La muy pícara me está provocando. Hollie es la mujer con más facetas que he conocido, y ha hecho que me enamoré de cada una de ellas.
Saludó con la mano a las pequeñas, quienes le devolvieron el saludo sin dejar de jugar, las únicas que corriendo hacia ella fueron Pittie y Pan, maullando por la atención de Hollie como si fuera su madre gatuna. Mmm... Hollie siendo una gatita sexy en un traje negro, muy pegado a su delicioso cuerpo y con unas afiladas uñas aruñando mi espalda desnuda mientras beso su cuello. Maldición, es la imagen más erótica que eh tenido en estos días. Tenemos que hacer que se cumpla.
—Mis besos — me pidió, haciendo un lindo puchero— Los necesito.
Sus deseos son órdenes para mí.
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