Leí el mensaje de Cristal por cuarta vez, aún sin poder creerlo. ¿Es que no puedo tener un día normal? Quiero tener un día sin pensar en tanto drama, sin pensar en Colette siendo una arpía, sin pensar en papá o en mi verdadero papá. Ya había tenido suficiente con tener que dejar a Cristal viviendo en mi apartamento, ella prácticamente se adueñó de él con su linda sonrisa y batiendo sus pestañas mientras dice "¡Hermano!" Esa pequeña parece más una niña que una adulta. Y ahora yo pago las consecuencias al pasarlo estresado.
Por favor, paren mi tortura.
— ¿Nicolás? Estas muy distraído.
—No estoy distraído —respondí sin apartar la vista de mi teléfono. Ahora Liam también empieza a molestarme con sus mensajes de "mánager".
—Estas tan distraído que no has visto que estoy mojada y desnuda.
Aparte la vista del teléfono para ver a Hollie con el cabello mojado, las gotas cayendo por su cuello, deslizándose hacia abajo, por todo su cuerpo desnudo. El teléfono se me cayó de las manos, directo al colchón de la cama...creo. Me levanté de la cama y caminé hacia mi perfecta novia, atrapándola entre mis brazos mientras ella ríe de una forma muy dulce.
—Espero que también estés mojada ahí abajo, mi amor —acaricié su trasero y lo apreté con fuerza, pegando su feminidad a mi entrepierna. El contacto fue delirante y eso que los bóxers me impiden sentirla a la perfección.
— ¿Por qué no lo compruebas? —arquee una ceja con una sonrisa pícara. Bajé mi mano hacia esa zona pero ella me detuvo— No...—Puso sus manos en mis hombros— Hazlo con tu boca.
Estoy empezando a creer que Hollie quiere matarme.
Ni bien llegamos al orfanato, una pequeña niña corrió por el jardín hasta mi encuentro. La pequeña Wendoly chilló de alegría cuando la cargue y empecé a besar sus mejillas sonrojadas y su nariz de Rudolf. Esta niña se gana mi corazón cada vez más con sólo esa risa tan dulce, idéntica a la de Hollie.
— ¿Cómo está mi niña hermosa? —Ella hizo una mueca— ¿Qué pasa? ¿Extrañaste a este hombre? —Negó y luego asintió— ¿Todo bien? -volvió a negar con la cabeza, señalando el orfanato.
— ¿Donde está Wendy? —preguntó Hollie. Wendoly señaló de nuevo el orfanato, con la mirada triste— ¿Le pasó algo?
Hollie no esperó la respuesta de Wendoly y sólo empezó a correr con sus zapatos de tacón rojo, hacia el orfanato. Cerré el baúl con los regalos, los sacaremos cuando todo éste resuelto. La nieve crujía bajo mis zapatos con cada pisada que daba, el césped parecía una piscina de nieve, perfecta para hacer Ángeles de nieve. Dejé a Wendoly en el piso, quien fue hacia Hollie que estaba hablando con la señora Maggy. Limpié mis zapatos para no ensuciar el lugar con nieve y fui hacia ellas preocupado cuando Hollie empezó a llorar.
— ¡Es una niña! No pueden dejar que diga eso. ¡No puede decir eso! Oh Dios...—se aferró a mi camisa cuando rodee sus hombros con mi brazo, mirando a la señora Maggy— Por favor, Nick, Haz algo.
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Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)
RomanceUna escritora de novelas románticas que le huye al amor... Irónico, ¿no? ¿Cómo se puede vivir la vida cuando sientes un vacío? ¿Qué pasa cuando te rompen el corazón y luego te quedas... sola? ¿Puedo seguir mi vida como si nada? No sé y de igual form...