Me acomodé en el sofá, con la laptop en mis piernas y un café en la mesa de centro. Hace una hora que vengo queriendo escribir un nuevo capítulo pero siempre soy interrumpido. Desde Hollie pidiéndome ayuda, Cristal gritándome para que le haga un favor, hasta papá diciéndome que vaya ayudar a las chicas. ¿Qué necesita hacer un hombre para tener un momento para escribir? ¿No pueden dejarme tranquilo?... Es broma. Amo ayudar a Hollie, amo molestar a Cristal, pero lo que más amo, es que estemos siendo una familia. En dos días, me casaré con Hollie en el jardín de la casa de papá, a petición de él y tres días después, tendremos a Wen y a Wendoly en nuestro hogar. Hogar... se siente raro y a la vez grandioso.
—Nick, ¿Podrías ayudarme a elegir el mantel? — se sentó en mis piernas empujando mi laptop a mi estomago— ¿Café o beige?
— ¿Qué tal rojo? Así cuando todos se vayan, pueda hacerte el amor encima de esos manteles —me miró con picardía, negando con la cabeza— Solo es una idea.
—No hay rojo ni tiempo para pedirlo —levanto los dos pedazos de telas, que para mi lucían iguales— Elige.
— ¿Beige? —asintió con la cabeza.
—Buena elección —se levantó y me dio un beso en los labios. Cerré la laptop y la empujé hacia el sofá, aprovechando que no hay nada que me impidiera tenerla encima de mí, la jalé del brazo. Gritó cuando me di la vuelta, dejándola debajo de mí, con su hermoso cabello alrededor de su rostro, en el sofá.
—Que vistas más bellas —susurré, besando su cuello.
Bajé mis besos poco a poco, encantado de que esté usando esa blusa con tanto escote frontal. Solo necesito mover un poco la blusa y podré tener sus pechos afuera... Oh, vamos a tener el postre antes de la comida.
—Nick, mi teléfono está vibrando —dijo entre jadeos, gruñí en respuesta, no queriendo alejarme de ella— Nick, puede ser importante.
—Responde, pero no pararé.
Levantó su lindo trasero, rozando mis partes necesitadas de su atención, mordí su hombro cuando la descarada se frotó en mi cuerpo. Malvadas, las mujeres son unas malvadas.
— ¿Demi? —alejó el teléfono de su oreja cuando los gritos se escucharon con mucha intensidad. Lo único que escuché fue un "Nos casaremos" —Oh no... —susurró Hollie, mirándome asustada— Nicolás, tenemos un problema.
Todo fue muy rápido. En un segundo estábamos por hacer el amor en el sofá de papá, algo de lo que ahora no me siento muy orgulloso, y en el siguiente segundo, estábamos en la casa de los padres de Hollie junto a Cristal y papá. No, voy a corregir esa oración: Estamos en la oficina de Derek Tomson, junto a sus padres, mi papá, Cristal y Zac tendiéndonos unos documentos.
"Acta de matrimonio".
Amo a mis primas, las amo con todo mi corazón al igual que a todos los integrantes de mi familia, pero las amo tanto que por eso preferí casarme sin ellas. Hemos crecido juntas, hemos vivido juntas practicante, hemos tenido aventuras juntas, siempre nos hemos apoyado y ayudado en todo. Pero, seguimos siendo mujeres, las mujeres Hamilton más específicamente. El amor, la familia y la lealtad están en nuestras venas... junto al drama. Demi es la más dramática de todas pero Tory tiene su carácter fuerte que sale a la luz cuando se exaspera. Lo que Demi quiso decir cuando dijo "Nos casaremos" fue un: ¡Boda triple! Y lo siento mucho por ellas pero en mi boda, no quiero dramas.
Pobre Nicolás, lo arrastre a esto sin consultarle y ahora estamos casados.
— ¿No te alegras? ¡Soy tu esposa! —acaricié su pecho ante su mirada sin ninguna emoción... creo. Nicolás a veces tiene cara de póker y eso me molesta. ¡No me gusta no saber algo!
—Tienes suerte de que Marcus no esté en el apartamento, querida —acarició mi mejilla, bajando sus manos lentamente a mi blusa— Porque pienso desahogar todas mis emociones encontradas antes de que explote, y créeme que es mejor que no explote.
— ¿Qué quieres decir? —Al igual que un salvaje, rompió mi blusa por la mitad, luego me cargó en sus brazos y me tiró a la cama.
—Quiere decir que empezaremos con nuestra noche de bodas —se quitó la camisa, dejando su musculoso cuerpo a la vista. ¡Oh dios, es el maravilloso, excitante y musculoso cuerpo de mi esposo!
Soy mujer casada... Soy mujer casada y futura madre de dos niñas, y de los vendrán en un futuro. Oh, es como un sueño hecho realidad. Un sueño que no sabía que tenía hasta que lo conocí a él.
— ¿Lista, mi dulce esposa? —besó mi estomago, junto a cada uno de mis lunares.
—Lista, mi pervertido esposo.
Dejé que Nicolás me torturara con sus besos, porque si fue una tortura el no poder tener mi orgasmo ya que el maldito dijo que era mi castigo por haberlo hecho firmar sin saber qué pasaba. Si, se hace la victima pero no dudó en firmar el acta de matrimonio. ¡La victima estoy siendo yo! No importa, me las ingeniaré para vengarme.
Esa noche, hicimos el amor como tantas veces lo habíamos hecho antes, pero había algo diferente. No se trataba solo de mi nombre, o el hecho de que unos papeles dijeran que somos pareja, era algo más... Sentía que estábamos más unidos, más liberales y los miedos se fueron. Mi miedo a ser lastimada se esfumó porque creo en Nicolás y sé que él nunca me lastimaría. El miedo de Nicolás se esfumó porque confía en mí y sabe que nunca lo dejaré de amar. El amor era nuestro enemigo, era de lo que huíamos por miedo... se acabó.
El amor se volvió nuestra razón de vivir...
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Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)
RomanceUna escritora de novelas románticas que le huye al amor... Irónico, ¿no? ¿Cómo se puede vivir la vida cuando sientes un vacío? ¿Qué pasa cuando te rompen el corazón y luego te quedas... sola? ¿Puedo seguir mi vida como si nada? No sé y de igual form...