Las rosas pasaron a ser mi flor odiada, pero por cada rosa que Ethan me regalaba, León se encargaba de cambiarlas por tulipanes.León tiene 26 años, tiene el cuerpo digno de un Guardia de seguridad y es más alto que yo. Tiene el cabello castaño y unos ojos café miel muy bonitos. Estaría ciega si dijera que nunca me eh fijado en él como en algo más que un simple guarda espaldas. Soy mujer, al igual que los hombres tenemos nuestro lado débil a la carne. Pero no puedo enfocarme en eso por el momento...
— ¿Quieres salir en una cita conmigo, Cristal? —preguntó Ethan, entregándome otro ramo de rosas. Le di mi mejor sonrisa, una muy fingida, y le pasé las rosas a León.
— No sé si pueda, Ethan —pensé en mil excusas en mi cabeza... necesito una buena para que no sospeche
— ¿Qué tienes que hacer? —pregunta mirándome con desconfianza y con el semblante serio. Cuando me mira así, da mucho miedo.
—Un curso de arte —arqueó una ceja, no creyéndose mis palabras. Ni yo misma lo hice— Tengo que asistir a una galería en unos días y por eso me inscribí en un curso de arte, para aprender un poco más del tema.
El asintió, volviendo a su sonrisa de "niño bueno", pero esa sonrisa me causaba escalofríos.
— Entonces te acompañaré, ¿te parece?
—Yo... –dudé—No. Digo, no hace falta que lo hagas.
—Soy tu prometido, Cristal —acarició mi mejilla con sus nudillos. Tuve que luchar contra mi misma para no retroceder— Quiero pasar tiempo con mi prometida.
—Entonces ¿Por qué no te mudas más cerca de nosotros?
Su rostro se volvió siniestro, es la cara que un psicópata pone cuando le preguntas por su próxima víctima. Sólo espero que nadie salga herido... Por favor, que nada malo le pase a papá ni a Nicolás o a los Hamilton. Hollie me cayó muy bien, parece una muy buena chica y hace feliz a Nicolás. No quiero que ella sufra por la culpa de mi madre.
—No me gusta vivir en París, prefiero las afueras — se acercó a mí, acariciando sus labios por encima de los míos— pero pronto estaremos muy juntitos, Cristal. Prontito, cielito.
Por favor, que esto acabe.
Dejé el peine en el tocador, observando mi rostro pálido y con ojeras. Siente años soportando está tortura, siete años fingiendo que quiero a Ethan, siete años desde que descubrí la razón por la cual quiere estar conmigo, siete años desde que sé lo que su hermano le hizo a Demitria Hamilton y cómo el bastardo se salió con la suya, sobornando a la policía. No es justo lo que hizo, él merecía pagar. Y si nadie pudo hacerlo, yo lo haré.
Eh dejado que mamá hiciera lo que quisiera conmigo durante todos estos años, pero no dejaré que se meta con mis seres queridos. Papá, Nicolás... son mi única familia.
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Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)
RomanceUna escritora de novelas románticas que le huye al amor... Irónico, ¿no? ¿Cómo se puede vivir la vida cuando sientes un vacío? ¿Qué pasa cuando te rompen el corazón y luego te quedas... sola? ¿Puedo seguir mi vida como si nada? No sé y de igual form...