Capítulo 15

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—Aún no puedo creer que hayas elegido esa ropa

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—Aún no puedo creer que hayas elegido esa ropa.

Tory movió su cabeza de un lado a otro, haciendo que sus orejas de gatita subieran y bajaran y Nicky aplaudía de felicidad. ¿Es es la maternidad? ¿Tener que vestir con abrigos de felpa y usar orejas de animales solo para hacer a tu hija feliz y lucir como animales gemelos? Tal vez no estoy lista para la maternidad...

— ¡Vamos a un orfanato! Haré feliz a muchos niños, así que vámonos antes de que me dé vergüenza —metió la pañalera en el asiento trasero— Mi bebita va a su pequeño trono.

Nicky balbuceó y estiró sus bracitos hacia mí pero Tory la sentó en su silla antes de que pudiera agarrarla. Victoria la celosa ataca de nuevo. En la mañana creí que iría sola al orfanato ya que Zac está ocupado, Demi tiene una galería que preparar y papá tiene que verificar el guion de una nueva película y mamá tiene que preparar el vestuario. Hace mucho que papá no aceptaba hacer una película, pero con la popularidad que ganó el libro de mi tía Alaska, decidieron llevarlo a la pantalla grande. Y adivinen quien preparó el guion! Sorprendentemente, fue Nicolás Grant. Algo que me tomó por sorpresa ya que papá no sabe que él y yo... bueno, que él y yo tenemos... Eso. No tengo idea que tenemos exactamente pero está cruzando la línea de la amistad.

Cuando Nicky estuvo asegurada y Tory se despidió de Ian, subimos al auto de camino al orfanato "Miss Margaret Kids", con muchos juguetes y ropa para los niños, esperando alegrarles un poco el día. Hace unos años, mamá solía llevarme a los orfanatos cuando iba a dejarles donaciones, en muchos de ellos me pelee con varios niños y en otros hice amigos, amigos de los que ahora no sé nada. Gracias a eso, aprendí a compartir y a ser agradecida con lo que tengo, pues no todos tienen la misma suerte que otros, también me prometí seguir ayudando a los niños y a las personas más necesitadas. No puedo hacer mucho, una sola persona no puede cambiar todo el mundo, pero si doy un poco, otros podrían ver la acción y tomarla como ejemplo. Es mejor poco, por muy pequeño que sea, a dar nada.

— ¿Cómo van las cosas con Nicolás? —Me preguntó Tory sin dejar de mirar hacia el frente. Ella tiene una mala manía de conducir como tortuga... Si las torturas pudieran conducir— Zac me contó que un día no llegaste a casa.

—Es genial saber que hablan de mí en mi ausencia —río ante su sonrisa de nerviosismo y sus mejillas sonrojadas. Alguien debería enseñarle a medir sus palabras. Tory no serviría para el chisme— Y que quede claro que no pasó nada.

Solo me beso en cada parte de mi rostro, me susurró palabras hermosas, dormimos abrazados y parecíamos una pareja cursi con mariposas volando alrededor nuestro. Solo eso...

—Tierra llamando a Hollie —canturreó Tory y Nicky rió.

—Lo siento, es que no se qué está pasando conmigo —Pasé mi mano por mi cabello, peinándome con los dedos los pequeños nudos que se me hicieron cundo esperaba a Tory apoyada en el auto

Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora