Capitulo 19

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Parte 3 del maratón. Siento decirlo, pero la cuarta no la podré subir hasta mañana. Ya lo siento, pero lo subiré lo antes posible. Un beso:)

***********

Narra Marc

- en el garaje- dijo segura- ¿por qué?

- por que necesito mirar una cosa- dije inseguro- vamos, te lo contare todo en el garaje.

*ya en el garaje*

- bien, aquí esta- dijo Vicky- ahora me cuentas lo que paso.

Yo por mi parte me agaché y me puse a inspeccionar la moto. En efecto, los frenos estaban rotos.

- primero dime una última cosa. ¿Recuerdas quien te reviso la moto antes de salir?

- pues... La verdad, siempre pensé que fue mi padre, pero me dijeron que murió antes del accidente, entonces... No, no lo se.

- bien, eso me vale- dije intentando procesar la información- Vicky, tu padre rompió los frenos a la moto.

- ¿que?- dijo incrédula- ¿cómo los va a romper?

- bueno, es posible que no los rompiera del todo, pero, sin lugar a dudas, eso no lo pudo provocar sólo la caída.

- ¿que... Que quieres decir?- pregunto

- Vicky... La culpa la tuvo tu padre y, en efecto, coincide con la versión que me dijo tu madre. No la biológica, ya me entiendes...

- entonces...- dijo cambiando la pena por ira- PUT* CABRO* ¿¡DÓNDE ESTÁ ESE DESGRACIADO!? ¡UN AÑO! ¡UN MALDITO AÑO EN COMA POR SU CULPA!

- Vicky, tranquila. El... El se suicido- dije abrazándola con fuerza- el ya no va a volver a aparecer nunca

- en... ¿En serio?- dijo ¿esperanzada? No me esperaba esa reacción

- completamente en serio.

Dicho eso pude notar como sus músculos se relajaron, y el inicio de una sonrisa apareció en su cara. "Por fin", pensé. Estuvimos así un buen rato, de pie, abrazados, sin decir nada, tan siquiera emitiendo el más leve sonido.

Al final ese abrazo se rompió, ya que Vicky se separó de mi y se acercó a la moto. La quito la funda completamente y se quedo mirándola, observando su color rojo, desgastado y arañado por la caída. Agarro con las dos manos el volante, bien fuerte, después pasó las manos por toda la moto hasta llegar al asiento. Ahí apoyo las dos manos y pude ver como sonrió ampliamente.

- Marc, llama a la grúa- me dijo, a lo que yo me perdí. ¿Una grúa? ¿Para qué?

- ¿para qué quieres una grúa?

- pues hombre, no creo que esta moto vaya a ir sola al mecánico- dijo riendo

- ¿vas a volver a correr?

- de momento no, pero es que me da como cosa tenerla ahí tan... Mal. Tal vez me la lleve a Barcelona, no se.

Dicho eso llamé a la grúa para que se la llevarán al mecánico.

Creo que esto es el principio de algo bueno, pensé.

*** dos días más tarde ***

Narra Vicky

- imposible- dije cansada- esta maleta no cierra.

- ¿cómo no va a cerrar? A ver, déjame a mi.

Yo me aparte, dejando vía libre a Marc. Pero vamos, que por nada del mundo la va a conseguir cerrar, está a rebosar de ropa. Marc se acercó a la maleta, se sentó encima y, sin ningún problema, la cerro.

- ¿pero... Como lo has hecho?- dije incrédula.

Yo me he sentado encima, me he puesto de pie, he saltado sobre la ropa para ver si se aplastaba o algo, pero nada; no cerraba. Y va él, se sienta un poco y ¡puf! se cierra.

- Vicky, no pesas. Por mucha fuerza que hicieras, iba a ser imposible que la cerrarás- dijo riendo

- no es que no pese. Es que tu eres un gordo- dije riendo también

- oh, con que un gordo, ¿eh?- dijo acercándose a mi peligrosamente

A mi no me dio tiempo a decir nada, ya que me cogió por la cintura, me tiro a la cama y me empezó a hacer cosquillas.

- ma... Marc... Pa... Paraa... Poo.. Favor...- dije riendo

- ¿sigo siendo un gordo?- pregunto riendo

- n... Noo....- dije empezando a ahogarme de la risa

- esta bien- dijo y paro

Se iba a levantar de encima mío, pero se tropezó y cayo encima, quedando cara a cara, separados por apenas 2 cm de distancia.

Narra Marc

Me iba a levantar, pero tropecé, cayendo encima suyo y quedando embobado mirando esos ojos que me encantaban tanto. Después baje la vista a sus labios, esos labios que muero por besar y que me vuelven loco.

Me fui acercando poco a poco, cada vez más cerca, hasta por fin rozar sus labios. La bese. ¡La estoy besando! Jamás me he sentido tan bien. Es un beso tierno, un beso en el que expresaba todo lo que siento, en el que la digo que no la quiero, que me he dado cuenta que la amo. Un beso en el que la demuestro que voy a estar siempre, un beso que demuestre que daría todo por ella. Pero todo lo bueno tiene fin, y la falta de oxígeno se hizo presente.

- Vicky, yo...- me interrumpió

- acabó la prueba- dijo

Al instante lo entendí, y volví a unir nuestros labios en otro beso, que empezó también tierno, pero acabo volviéndose salvaje, un beso que no se podrá olvidar fácilmente. Nos separamos lentamente, y nos quedamos mirando a los ojos, disfrutando del momento.

- te amo- dijimos a la vez y pude ver como una sonrisa aparecía en ella.

En ese momento sonó el móvil de Vicky, obligándonos, a mi a levantarme y a Vicky a coger el teléfono.

<<LLAMADA>>

- si?- dijo Vicky

-...

- ¡hola Manu!- dijo Vicky

-...

- en dos minutos llegamos al garaje

-...

- si, ve subiéndola tu al camión

-...

- bueno no, mejor espera a que yo llegue.

-....

- adioos- dijo, y colgó

<<FIN LLAMADA>>

- era Manu, nos esta esperando en el garaje- dijo riendo- al final se nos ha olvidado que teníamos que ir

- pues vamos, coge la maleta que yo voy llamando a un taxi.

En poco tiempo llegamos al garaje y, con ayuda de Marc, pude subir la moto al camión, la pongo el soporte, y listo. Me despido de Manu y subo un momento a casa a despedirme de todos. Una vez arriba me despido de mis padres, con quienes ya había arreglado todo el "problema" al entender que lo hicieron por mi bien. De mis hermanos no me pude despedir, ya que era viernes, y estaban en el colegio. Después de la despedida, cojo un taxi con Marc y juntos vamos al aeropuerto. La verdad es que ya tengo ganas de volver a casa.

Mi vida contigo.//MARCMARQUEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora