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¿Dónde es exactamente?-preguntó JunMyeon mientras miraba extrañado la calle por la que estaba yendo.
Yo te advertí-susurró Bianca con una media sonrisa.
JunMyeon arrugó el rostro y miró por debajo del retrovisor dudoso, Bianca notó la cara que ponía y esta no estaba dispuesta a aguantarlo más, abrió la puerta a la mitad de la pista y se desabrochó el cinturón para bajar.
De no haber sido por la rápida acción que hizo JunMyeon la ambulancia y el carro de bomberos que pasó la hubiesen golpeado ocasionándole seguramente algún accidente, el auto ahora se encontraba atravesado con una Bianca asustada dentro.
Bianca se quedó helada cuando vio que ambos vehículos se detenían fuera del edificio en el que vivía y le señaló a JunMyeon para que la llevara hasta ahí, su ceño fruncido y los ojos de preocupación que tenía le dieron la idea de que algo muy grave estaba pasando.
JunMyeon vio a Bianca bajar despavorida y detenerse justo al frente de la cinta amarilla que rodeaba la zona, caminó hasta un oficial que hablaba por un intercomunicador y luego de saludarlo le preguntó por lo ocurrido.
Hay un departamento que está ardiendo justo a la mitad del edificio –indicó- no hay heridos pero los departamentos vecinos se han visto afectados.
Bianca seguía de pie mirando el siniestro hasta que los bomberos entraron, JunMyeon se acercó hasta la muchacha cuando oyeron como algo explotaba haciendo que todos gritaran asustados, las lunas de las ventanas se reventaron y luego de comunicar que un balón de gas había ocasionado más destrozos decidieron evacuarlos a todos.
No creo que te dejen entrar –susurró JunMyeon tras Bianca- ¿Qué piensas hacer ahora?
No lo sé –susurró esta mientras se tomaba el cabello desesperada.
Puedes ir a mi departamento si gustas...
Bianca lo miró con odio, definitivamente este encontraba aquel momento perfecto para seguir flirteando y eso la colmó.
No estoy para juegos, así que por favor déjame –la muchacha le dio la espalda cuando este volvió a hablar.
No estoy jugando, el departamento puede ser tuyo temporalmente, no lo uso –indicó JunMyeon.
¿A cambio de qué?-Bianca lo miró con desdén.
Debería sentirme agredido con eso –se tocó el pecho- pero no es momento para mostrarte mi corazón herido.
¡Basta! –Bianca volvió la vista hacia los bomberos que pedían que por favor los dejaran trabajar.
Estoy hablando en serio Bianca. Sube al coche y deja que te lleve –Bianca oyó aquello y giró la vista hacia este que la miraba con una ceja levantada- ¿no pretenderás pasar la noche aquí o sí?
