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Bianca entró a su oficina un poco desviada de la realidad, así se encontraba desde la visita intempestiva de Jae Woon. Bianca abrió la puerta de vidrio mirando el piso hasta que un ruido hizo que saltara tirando su agenda al igual que la botella de agua con gas, miró por encima de sus hombros al grupo de compañeros que la miraban con sonrisas en el rostro.
¡Feliz Cumpleaños!-le gritaron.
Bianca sonrió luego de ver el confeti además de los gorros de fiestas sobre sus cabezas, se acercó a paso lento observando la torta con fresas que sostenía Mark en sus manos.
Sopla las velas –le dijo este y Bianca lo hizo, sopló las velas en forma de corazoncitos luego de pedir mentalmente dos deseos.
Hoy saldrás luego de almorzar –le indicó Mark luego de bajar la torta- nosotros vamos a cubrirte.
¡No, imposible! –Bianca negó con la cabeza- tengo que cuadrar algunas cosas sobre...
¡No!-Mark negó y la miró- hoy tendrás la tarde libre.
Bianca volvió a negar pero todos se acercaron a ella, la llevaron hasta su asiento y dejaron la torta sobre su escritorio luego de colocarla en una caja, la cumpleañera los miró con una media sonrisa y volvió a lo suyo, esa mañana había despertado muy temprano, sin embargo, JunMyeon se había ido muy temprano.
Solo pudo ver la cafetera tibia en medio de la mesa, Bianca quiso haber esperado una nota al menos o que la saludara pero no era adivino y era más que obvio que JunMyeon no tenía ni idea que era su cumpleaños. Bianca se sentó en medio del salón sintiéndose un poco sola por lo que decidió simplemente obviar el hecho de que estaba en su cumpleaños.
Bianca abrió su correo electrónico, esta vez sus ojos se posaron en el mensaje que había llegado recién.
"Jae Woon me ha comentado que estas ya iniciando los preparativos y estoy muy contento, me gustaría visitarte para brindarte algunos detalles que me gustaría tengas en cuenta, estoy disponible a cualquier hora del día. Un saludo, Kris."
Bianca suspiró y pegó la espalda a la silla sintiéndose una vez más cansada por tener que dar vueltas en ese asunto, Jae Woon no se andaba con juegos y se lo estaba dejando claro, no estaba yendo tampoco por la telaraña, ella quería atacar y Bianca no quería seguirle, al menos no en ese momento porque prefería estar en calma consigo misma.
"Hola Kris, te avisaré en cuanto pueda porque estoy todavía ocupada con otros preparativos de una boda que se avecina, un saludo, Bianca."
Bianca cerró el mensaje y se dedicó a mirar otros sobre la boda que se avecinaba, su mente entonces trajo a la vida nuevamente las palabras de Jae Woon, trató de no prestar atención pero no pudo enfocarse en lo que estaba haciendo, miró a sus compañeros y decidió salir por un poco de aire.
Bianca salió del edificio y se detuvo al pie de este mirando la calle, colocó un mechón de pelo tras su oreja mientras suspiraba hasta que miró sus pies, jugueteó con ellos hasta que vio un par de zapatillas frente a ella. Levantó la vista notando que el muchacho de el que alguna vez estuvo enamorada se encontraba ahí, pegó un salto tratando de imaginar el motivo de su visita hasta que vio el pequeño arreglo de flores que llevaba en su mano.
