Bianca despertó oyendo el ruido de una máquina que le sonó familiar y trató de enfocar la vista, lo único que pudo ver fue el techo blanco además de una fluorescente. Movió la cabeza sintiendo dolor en el cuello y movió una de sus manos que fue directo a su hombro herido, cuando posaba la vista a su lado no pudo evitar sorprenderse al ver a JunMyeon tomando su mano.
Bianca se sentó con dificultad tratando de recordar lo que había pasado hasta que volvió a mirarlo, debía de estar cansado porque ni siquiera la había sentido y entonces la pena la invadió. Se veía tan débil y tan cansado.
Observó su rostro pálido y al instante su mano fue hacia esta notando que estaba fría, se preocupó de que estuviese tan gélido y lo despertó moviéndolo mientras susurraba.
JunMyeon –susurró moviéndolo lentamente- despierta.
JunMyeon levantó la cabeza mientras sobaba sus ojos hasta que miró a Bianca e inmediatamente se levantó, con sorpresa y antes de que ella dijese algo la abrazó fuerte mientras sobaba su espalda.
¡Me asusté muchísimo!-le susurró y Bianca sintió como su corazón latía con fuerza.
Levantó lentamente uno de sus brazos que estaba conectado a varias vías y acarició su espalda mientras acostaba su cabeza en él, la sensación de querer llorar se hizo muy presente y trató de no hacerlo porque no quería arruinar el momento.
JunMyeon la alejó un momento para verla a la cara y frunció el ceño mirando su rostro de cerca, colocó una de sus manos sobre su mentón para poder observarla mejor y lanzó un suspiro que sonó desalentador.
Mira nada más como te dejaron –susurró este mirándola- no debiste.
Bianca levantó la vista al mismo tiempo que levantaba una de sus manos y casi por instinto la colocó encima de la mano del muchacho.
Ellos dijeron que tú la habías matado –susurró- yo sé que no fue así, yo creo en ti.
JunMyeon quiso sentirse ajeno a los latidos que su corazón pero fue inevitable.
Había sentido algo muy fuerte cuando prendió el televisor luego de recibir una llamada de su colega y miró la manifestación que estaban haciendo fuera del hospital, se sintió terrible y cuando se disponía a apagarlo la imagen de Bianca a la mitad del gentío hizo que se acercara a la imagen.