Bianca bebió un sorbo de café mientras revisaba la agenda virtual de la empresa y luego desvió la vista hacia uno de sus compañeros que traía una caja consigo.
Bianca, esto es para ti –sonrió y dejó la caja sobre su escritorio.
Bianca asintió con una media sonrisa y abrió la caja luego de tomarla entre sus manos, revisó detenidamente uno de los partes de matrimonio y agradeció que estuviesen bien hechos, se mordió los labios con una sonrisa totalmente satisfecha por el trabajo del diseñador del grupo, las flores secas y la soguilla les daban un aspecto muy vintage.
Regresó para tomar su celular y marcó el número de la novia, estaba segura que iba a terminar igual de enamorada que ella de las invitaciones, Bianca esperó unos segundos tras la línea y luego de oír el saludo por parte de la muchacha contestó alegremente dándole la noticia.
¿Podrás venir hoy a recogerlos?-preguntó Bianca con una sonrisa mientras le estiraba el dedo gordo al diseñador en señal de aprobación- ya llegaron y me gustaría que los revisaras.
Bianca asintió contenta hasta que colgó mirando los partes, se apoyó en la silla mientras sonreía con orgullo y volvió la vista hacia el computador que le avisaba que debía llamar a otra pareja que antes había hecho una consulta, revisó su correo hasta que halló una serie de fotos de fincas en las que podrían realizar su boda, Bianca revisó las fotografías detalladamente hasta que oyó que alguien se paró a su lado.
Cuando giró la vista halló a una de sus compañeras que sostenía uno de los partes con una sonrisa y asentía mientras leía.
¿Algún galán-le preguntó bromeando y Bianca sonrió de medio lado negando.
No –contestó avergonzada y volvió la vista al computador.
Antes ni siquiera sonreías –susurró- ahora lo haces mucho e incluso nos felicitas –sonrió- ¿Segura?
Antes no había notado lo simpáticos que eran por estar tan involucrada en el trabajo –Bianca dijo sin pensar un poco en si tenía lógica o no lo que estaba pronunciando.
Me enteré lo de tu edificio, lo siento mucho. ¿Dónde estás viviendo ahora?-le preguntó y Bianca alzó la vista del computador tratando de maquinar una respuesta.
Con una amiga... cerca del centro –susurró nerviosa.
Están rentando un piso cerca del mío –susurró- si gustas puedo buscar al dueño.
Eso estaría bien –Bianca agregó sin despegar la vista del computador-hazme saber luego.
Cuando se fue soltó el aire que tenía atrapado en los pulmones, nunca antes se había llenado de tanta tensión hasta ese momento, Bianca cerró los ojos un momento haciendo un espacio en su cabeza y recordando lo del día anterior. Había sido demasiado, la aparición de ChanYeol, pasar la noche con JunMyeon, ese encuentro después de tanto tiempo y esa respuesta desesperada que había dado con la cabeza totalmente en otro lado.