¿Qué haces ahí?-JunMyeon se acercó con una copa hasta Bianca que estaba sentada y se la ofreció.
Tus amigos son geniales –susurró esta sonriéndole al par que hacía bromas al lado.
Imagina como pasé mi secundaria con ellos –JunMyeon los miró y luego miró a Bianca que parecía perderse en la pareja que tenía en frente y que parecían ebrios.
¿Gustas bailar?-JunMyeon le preguntó y extendió una mano hacia esta.
Bianca, con la copa a la mitad, lo miró un poco sorprendida hasta que sus ojos se dirigieron a ambas manos que ahora le ofrecía JunMyeon de pie.
Bianca dejó la copa en la mesa de al lado y se levantó dejando su bolso de mano en la silla, debía admitir que la sensación que tenía en ese momento era extraña, todos la observaban y debía admitir que ser el centro de atención en ese momento no era nada agradable. JunMyeon colocó sus manos alrededor de su cintura mientras escuchaban la melodía de fondo, era la Chica de Ipanema.
¡JunMyeon! ¡Estás haciendo un papelón! –Jong In le gritó desde una esquina al notar que el mencionado parecía nervioso moviendo solo las caderas, JunMyeon se puso colorado, miró a Bianca que lo observaba desde su posición y sonrió de medio lado parpadeando.
Bianca lo observó y por alguna razón el corazón se le aceleró al verlo así, sus largas pestañas golpearon su rostro al imitarlo y cuando menos lo estaba pensando ya habían varias parejas al lado, Bianca movió los pies de derecha a izquierda para no golpearlo cuando JunMyeon le dio un pisotón.
¡Perdón!-se alejó con las manos sobre sus codos y la observó nerviosísimo.
No te...
Bianca se quedó a la mitad de la oración cuando lo vio sacar el celular del bolsillo de su pantalón y no tuvo que indagar mucho, la cara de felicidad de JunMyeon le dijo prácticamente quien era. JunMyeon salió desesperado de la sala dejándola en medio y esta lo observó.
Sintió molestia cuando lo vio emocionado con el teléfono en la oreja y bajó la mirada sintiendo que los pies la estaban matando, sus tacones la estaban haciendo casi quejarse, se fue a sentar mientras observaba a las demás parejas y llegó a la conclusión que probablemente si seguía con ello tendría que aprender a lidiar con Jae Woon, es decir, si jugaban a tener una cita era muy probable que esta lo arruinara o si estaban en la cama que esta lo llamase.
Jae Woon, Jae Woon, Jae Woon, estaría simplemente en cada respiro que diese.
Ninguno dijo nada y cada uno volvió a su vida cotidiana después de esa noche, Bianca volvió a la oficina, abarrotada de actividades y JunMyeon a las salas de cirugía de su clínica. Al parecer todo había retomado la normalidad, Bianca cenando frente al televisor pasta mientras se aburría mirando por décimas vez Friends y JunMyeon al pie de una alcoba de un restaurant finísimo con Jae Woon.