Bianca terminó de alistarse y fue por su bolsa que estaba sobre una silla cerca de la puerta, luego de la noche anterior no había visto a JunMyeon, ni siquiera sabía si estaba durmiendo en la sala o no por lo que salió curiosa hasta el pasillo notando que estaba sobre el sofá dándole la espalda.
Bianca lo vio desde donde estaba y caminó despacio sin quitarle la vista de encima para luego observarlo más de cerca, frunció el ceño cuando notó que tenía la frente húmeda y el cabello pegado, Bianca se atrevió a ponerle una mano sobre esta notando que estaba muy caliente.
¡JunMyeon!-Bianca lo sacudió un tanto asustada hasta que notó que su ropa estaba mojada también-¡Despierta!
JunMyeon abrió los ojos con lentitud y giró a verla, se sentía mareado a tal punto que ni siquiera sus ojos pudieron enfocarla.
¡Dios mío!-Bianca tocó sus mejillas calientes y frunció el ceño- ¿Qué pasó?
Mi coche –JunMyeon contestó con pereza y se sentó en el sofá tratando de verse normal pero su mirada cansada lo delató- se descompuso a unas cuadras y tuve que venir caminando en medio de la lluvia.
Tienes mucha fiebre –Bianca colocó una mano encima de su hombro y lo miró ladeando la cabeza- ¿Quieres que te traiga algo?
Ni bien terminó de hablar ,el más alto se acostó sobre el sofá como si estuviera exhausto y parpadeó lento mientras trataba de negar.
¿Te duele algo?-susurró esta mirándolo.
Un poco la cabeza –susurró mirándola- ¿Podrías quedarte?
JunMyeon la observó y Bianca sintió que iba a morirse de los nervios, se quedó mirando sus pupilas oscuras hasta que regresó a la realidad.
¿Podía llamar a Jae Woon, no?
Bianca negó y se paró firme para irse, le dio un vistazo rápido para asegurarse que no moriría para luego caminar hacia la puerta.
¿Me vas a dejar aquí? ¿Con fiebre?-JunMyeon dijo tras ella en una voz que sonó graciosa.
Bianca giró a verlo alzando una ceja y este sintió que las esperanzas volvían.
¿Qué tú no eres el grandísimo Doctor Kim?-Bianca preguntó burlona- ¿Es que la fiebre también hizo que perdieras tus conocimientos y tus dotes de seductor?
JunMyeon rio y tosió al mismo tiempo que alzaba una mano para decirle que estaba bien, que tenía razón.
Está claro que no vas a quedarte –susurró este sonriendo- si regresas y morí, recuerda que pudiste haberme salvado.
¡Tienes solo fiebre!-susurró Bianca- estoy segura que sabes como tratar una.
Dicho esto salió del departamento con su bolso en mano, ya fuera se quedó de pie, el impulso por volver y hacerle una sopa caliente mientras lo acostaba en su cama podía más en ese momento, sin embargo, sabía que no debía, JunMyeon había sido claro y la noche anterior se lo había recordado a si misma mientras dormitaba.