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Bianca dejó la última caja en el piso y caminó hacia su pequeña sala para tomar una botella de agua porque estaba sedienta, cuando caminó por el pasillo JunMyeon se acercó sosteniendo una caja pequeña.
Creo que esto va en tu habitación –le dijo mirándola- es ropa...
Bianca abrió la caja delante de él y lo primero que sacó de esta fue la camiseta que él le había comprado, la muchachita la guardó nuevamente y sostuvo la caja sin dejar de verlo.
¿Pasa algo?-le preguntó.
Bianca negó luego de bajar la caja al piso suspirando, no iba a negar que todo se le hacía raro. Luego de que se besaran en la clínica y él le confesara que también la quería fueron a su departamento, cenaron y durmieron en el sofá abrazados, compartiendo el calor necesario para esa fría noche. Sin embargo, olía su miedo, tenía terror que JaeWoon apareciese otra vez e irrumpiera su tranquilidad.
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Sabía que no iba a poder seguir soportándolo.
Tienes tanto por acomodar... -JunMyeon agregó mientras miraba las cajas de la sala- ¿Por qué no te mudas conmigo otra vez?
Porque no –Bianca negó sonriendo- me gusta mi departamento, es pequeño pero es mío.
¿Y si me mudo contigo?-JunMyeon soltó un tanto nervioso e inmediatamente miró a Bianca y abrió los ojos de par en par.
¿Lo dices en serio?- Bianca se acercó a paso lento hasta este y JunMyeon asintió sin decir una sola palabra.
Si quieres ahora mismo puedo ir a traer mis cosas –susurró acercándose.
Bianca lo vio acercarse pero no vio el beso que se aproximaba, se tuvo que coger de su cuello para no caer ante el impacto y este la sujetó por la cintura rápidamente para que no cayera, sin embargo, aquel beso que empezó como algo apasionado terminó en una sonrisa dulce por parte de ambos.
¿Estaba hablando en serio?
Bianca se preguntó y antes de que alzara la vista hacia sus pupilas chocolate, JunMyeon le tomó el rostro alejando los cabellos de este y le sonrió, todo fue muy real, Bianca se dijo a si misma que estaba pasando y que tomaría la oportunidad, que se quedaría a su lado y trataría de mantener esa tranquilidad que tanto le apasionaba.
