-Capítulo 8- ¡Hola nuevo tutor! Por favor, no me mate.

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El lunes volvió con un sonido de campanas del despertador, Izuku se levanto cansado, deseando volver a dormir con su agradable sueño repleto de superhéroes y katsudon, un sueño infantil, pero su sueño, al fin y al cabo.

Se levanto sintiendo el frio darle en el cuerpo, el contraste de su cálida y reconfortante cama y el frio suelo de madera no era agradable.

Haciendo uso de su fuerza de voluntad, Izuku se levanto caminando primero hasta su mochila, ordenándola con sus libros y libretas, asegurándose de echar por lo menos su monedero.

Fue hasta su armario sacando su uniforme, se dirigió hacia el baño para la rutina matutina que tenía, una ducha rápida, vestirse, lavarse los dientes y desayunar.

Shouto continuaba durmiendo para bendición de ambos peliverdes, su madre tenia el noticiero puesto, en ese momento se encontraba el viejo hombre que dictaba el clima para ese día y los tres siguientes.

El clima iba a ser levemente nuboso, como era de esperarse para pleno invierno.

Cuando el hombre termino las cámaras volvieron a los presentadores de las noticias mañaneras, con rostros serios comenzaron a narrar noticias de cierta gravedad, choques, un incendio en un distrito comercial.

"Se encuentra el cuerpo de la desaparecida doctora Yuki Todoroki durante la madrugada de este lunes, cuya desaparición fue anunciada el pasado martes a las 18:15 horas. El cuerpo fue encontrado dentro de su vehículo aparcado a un costado de la carretera XX.

Se sospecha que la causa de muerte fue una sobredosis de pastillas que tomaba para..."

Vio sin mucho interés aquella noticia, la fotografía mostraba a una mujer cuya edad debía oscilar entre los treintaisiete o cuarenta, era bonita no lo negaría, cabello blanco, piel lechosa y ojos de un gris oscuro. Al parecer esa mujer era una importante doctora y científica en el área de biología. En todo caso no estaba muy enterado de todos modos.

Se termino el vaso de jugo de arándanos, tomo el táper con su comida echándolo dentro de su mochila, colgándola en su hombro y devolviendo sus pasos hasta su cuarto.

Se acerco hasta su cama notando al menor dormido, ayer estuvieron jugando con alguno de sus viejos juguetes que su madre había guardado y había agotado lo suficiente al menor para que callera rendido de sueño. Se acerco peinándole los cabellos y arropándolo con el cobertor.

—Hasta más tarde Shouto.

Se despidió para luego salir de su cuarto, le dio un rápido beso en la mejilla a su madre y partió con dirección a su academia asegurándose de llevar el paraguas por si acaso. Ahora si iba lo suficientemente abrigado, se había asegurado de llevar su bufanda favorita, guantes y unos calcetines más gruesos que los normales, con tal de no morir de frio.

Llego con tiempo de sobra, saludo al maestro que hacia de portero durante la mañana, tarareo feliz mientras cambiaba sus zapatos, no había tenido un día así desde hace mucho tiempo, tanto tiempo ¿Cuándo fue la ultima vez que se sintió tan lleno de júbilo? Normalmente se sentía feliz cuando estaba con sus amigos, pero ya ese sentimiento era vacío a su parecer, monótono.

Sacudió la cabeza ante sus pensamientos, no dejaría que tan buen día se arruinara por su costumbre de buscar todo lo malo.

Fue hasta el tercer piso, llego a su salón encontrando a Iida ya es su lugar, pulcramente vestido y peinado, como era costumbre. Saludo a su amigo de lentes quien le devolvió el saludo cortes, de paso saludo a Momo y Jiro, las cuales se encontraban conversando bastante animadas como siempre.

Hybrid Pet -Tododeku-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora