Hybrid Pet -Tododeku-

-Capítulo 23- Miedo.

me siento generosa :)

Igual tendrán su cap. el sábado.

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Sentía el ardor en su piel, su respiración errática, las lagrimas surcaban sus mejillas hasta las desordenadas sabanas, sus manos aprisionadas sobre su cabeza siendo sujetadas con una mano fría, un dolor punzante recorría su piel maltratada, tapizada en rasguños y marcas de mordidas sangrantes, una segunda mano recorría su vientre y pecho dejando nuevas marcas junto a las otras.

—S-Shouto, detente, duele —sollozo removiéndose, la mano que le sujetaba aumento su agarre violento enrojeciendo la piel.

—Tan suave, dulce —ronroneo extasiado el bicolor —Te quiero tanto Izuku...

—Por favor, detente Shouto —se removió tirando patadas al aire intentando acertarle al otro —N-No está bien Shouto ¡Basta!

Sin recibir respuesta sintió el cuerpo entre sus piernas presionarse con más insistencia, sintiendo un bulto caliente golpear su entrepierna, apretó los dientes cerrando los ojos con dolor, su respiración era agitada, su pecho dolía.

Los ojos desiguales del otro le miraban perdidos, fijos en su piel, podía escuchar su teléfono desde su escritorio.

Abrió los ojos con pánico al sentir las garras filosas deslizarse por su vientre hasta la pretina de su pantalón, gritando al sentir un jalón repentino, la prenda deslizándose hasta un poco más arriba de su rodilla; los ojos bicolores observaron encantados la piel expuesta, completamente lisa, preparada para ser marcada por sus uñas.

—No, no, no, no, Shouto, por favor, te lo ruego, detente —lloriqueó desesperado, queriendo ocultarse de la vista del otro —Basta, no esta bien Shouto ¡No lo está, por favor!

—Está bien, sí, está bien...—Susurro ido, paseando su mano por la nueva piel expuesta.

—N-No, S-Shouto, no ¡Ahh! —Grito al sentir las garras clavarse por sus caderas, nuevas marcas naciendo en su piel, enrojeciéndola al paso del filo.

—Te quiero tanto Izuku —Jadeo frotándose contra su cuerpo.

—D-Duele...

Toda su piel ardía, ahora sentía la lengua de Shouto pasear libremente por las heridas, la cola balanceándose en el aire, sus dientes rozando levemente, tentando para abrir nuevas heridas.

Se sobresalto al escuchar fuertes golpes contra su puerta, la voz aguda de la señorita Fuyumi se escuchaba ahogada por la distancia, Shouto gruño encrespándose, manteniendo los ojos fijos en la puerta, sus uñas fuertemente clavadas en sus muñecas apresadas y aún lado, apoyando su mano libre en la sabana desecha, los colmillos desfundados, listos para atacar.

Sin evitarlo, tomo aire y grito llamando a la mujer, Shouto volteo apresurado a verle, su ceño fruncido en conjunto con las mejillas rojas de la fiebre, o eso cree porque lo que tenia Shouto era cualquier cosa menos fiebre.

Escucho la puerta principal, no recordaba cerrarla con pestillo pero no era solo llegar y abrir, aun así, escucho la puerta principal abrirse y unos pasos acercándose con prisa hacia su habitación, Shouto volvió su vista a su puerta, con pánico de que el otro fañara a su propia hermana comenzó a forcejear nuevamente, con insistencia para llamar la atención del otro, la presión de la mano aumento, el dolor creció pero prefería eso a que Shouto dañara a su propia familia, los ojos heterocromáticos volvieron a fijarse en él, momento exacto en que la puerta de su cuarto fue abierta y un grito escapo del chico encima suyo.