—¿Shouchan? —Llamo adormilado mientras deslizaba su mano por debajo de las sabanas tanteando la zona, abriendo los ojos al percatarse de la falta de calor humano a su lado —¿Qué es...? —tomando el desconocido objeto ente sus dedos lo tiro hasta que pudiera verlo —¿El conejo...?
Desconcertado tomo asiento sobre la superficie del colchón, sintiendo las sabanas deslizarse de su cuerpo hasta quedar en su regazo, tomo entre sus manos el afelpado peluche de conejo verde que había dejado en la mesa de noche la última vez que limpio. Paso su mano por el rostro felpudo del animal de peluche sintiendo la textura levemente peluda de bajo la yema de sus dedos.
Desvió la vista por su cuarto iluminado por la azulada luz del amanecer. Frunció el ceño al notar el desorden en su escritorio y las puertas de su closet abiertas de par en par.
Dejando el peluche a un lado se arrastro hasta sentarse al borde de la cama, paso su mano por su rostro quitando el sueño "No puedo creer que Shouto haya hecho este desorden" Pensó disgustado. Se levanto arrastrando sus pies hasta su escritorio notando la pila de papeles que tenia desperdigada por la superficie, inclusive algunos se encontraban sobre su ordenador sin mencionar que algunos cajones estaban mal cerrados.
—¿Shouchan, que estabas buscando? —hablo en voz levemente alta esperando la respuesta del otro ante el silencio del apartamento —¿Shouchan? —Volvió a llamar sin recibir respuesta del contrario.
Volteo viendo la puerta cerrada de su cuarto, paso por el armario abierto hasta esta abriéndola. Volvió a llamar sin tener respuesta alguna, un nudo comenzaba a formarse en su garganta a medida que llamaba sin respuesta. Salía de su habitación dirigiéndose hasta el cuarto de baño tocando la puerta con cierta desesperación, llamando repetidamente a Shouto hasta el punto en que su madre le hablo desde el cuarto cansada.
Ya desesperado tomo la perilla entre sus manos notando que el cerrojo no estaba puesto, sintió los vellos de su nuca erizarse, abrió repentinamente dejando que la puerta golpeara contra la pared de azulejos del baño. Su madre salió de su cuarto molesta por haber sido despertada de forma tan estruendosa pero ahora no le importaba, el baño estaba completamente vacío sin señales de que alguien estuviera siquiera en las penumbras.
Llamo por novena vez esa madrugada, su madre le miraba desconcertada, observándole pasearse desde el baño hasta la sala de estar; pensó que quizás Shouto habría ido a dormir al sofá por el incidente con su madre, pero no, estaba vacío al igual que el resto de la estancia. Lentamente la desesperación comenzaba a brotar, corrió hasta la cocina esperanzado, los pasos de su madre atrás suyo resonaban por la silenciosa estancia.
Llamo nuevamente, pero nada, Shouto no estaba en la cocina, ni en la sala, ni en el baño, mucho menos en el cuarto de su madre. Con miedo corrió nuevamente hasta su cuarto pasando de largo a su preocupada madre que le preguntaba sobre lo que estaba ocurriendo, pero no tenia tiempo para responderle, no cuando notaba que los cajones dentro de su armario estaban algo desordenados y uno en especial parecía haber sido saqueado. Busco entre las pocas prendas que este tenía, ropa que le quedaba un tanto grande o a veces pequeña, esa ropa era la que usaba Shouto hasta que no le quedara y tuvieran que comprarle otras.
Noto la falta de algunas y eso simplemente empeoraba su estado de preocupación. Se quedo en el suelo de su cuarto pensando, su madre se asomaba por el marco de la puerta preguntando por el bicolor, desconcertada de no verle a su alrededor.
—No...No, no, no, no.... —Repetía cual mantra mientras volvía a levantarse de golpe saliendo disparado al pasillo pasando a su madre.
Sus pasos apresurados lo llevaron hasta el recibidor, un mueble de zapatos con la puerta mal cerrada solo hizo que su presentimiento empeorara. Se dejo caer al suelo a pesar de las palabras de su madre, abrió la puerta con fuerza revisando los pares de zapatos, saco los distintos calzados apresurado, revisando cada uno de estos, los zapatos de su madre, sus zapatos y zapatillas, botas, botines, las pantuflas que usaban las visitas, estaba todo...todo menos un par algo viejo que el pertenecía que le había ofrecido a Shouto.
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Hybrid Pet -Tododeku-
FanfictionUna caja sospechosamente grande fuera de su puerta fue el comienzo de toda la calvario. Izuku, un estudiante en tercer año de preparatoria, a solo días de graduarse se encuentra una caja a las afuera de la puerta del departamento que comparte con su...