Hybrid Pet -Tododeku-

-Capítulo 7- Es un muy mal momento para una visita. (II)

El ambiente se volvió tenso, Shouto se removía bufando lanzando zarpazos al aire en un intento de dañar a Katsuki, Izuku mantenía su agarre firme deteniendo al más pequeño, Inko se encontraba pálida aún con las manos de Mitsuki sobre sus hombros.

Katsuki simplemente estaba estupefacto, nadie se movía a excepción del menor.

—Que mierda es eso —Rompió el silencio el rubio menor viendo a lo que a su parecer era una abominación.

—Es...¡Es tan lindo! —Sin evitarlo Mitsuki se abalanzo al bicolor sorprendiéndolo, la rubia envolvió sus brazos alrededor del pequeño cuerpo separándolo del agarre de Izuku.

—¿Qué mierda vieja? ¡Baja esa porquería! No sabes lo que es —Reclamo el rubio con asco mientras tomaba el suéter de su madre.

Shouto estaba extrañado, nervioso, su pequeño cuerpo se había tensado. Aquella mujer rubia era igual que el muchacho de olor desagradable, ella tenia un leve olor idéntico, pero predominaba la vainilla en su esencia, agradable pero no era comparable al olor de Izuku.

Se removió entre los brazos de aquella mujer, quería volver con Izuku, quería mantenerlo lejos de ese desagradable olor, de esa persona que parecía sufrir una especie de ataque de histeria o algo, su ceño estaba muy fruncido, demasiado diría él, era una expresión que acompañaba a su aroma, desagradable.

—Asqueroso —Señalo al rubio por sobre el hombro de la mujer.

—¡Ahahahahaha! Mira nada más este niño —Mitsuki parecía más que contenta, es más, aseguraba que ella estaba pasando por alto el hecho de que Shouto era una especia de gato humanoide cuyo rostro y cuello era lo único libre de pelaje.

—M-Mitsuki-san —Izuku le llamo a la mujer mientras con cuidado retiraba a Shouto de los brazos de esta —Y-Yo...n-nosotros, podemos explicarlo...

—¿explicar que...? Oh, eso —Quería creer que Mitsuki se había dado cuenta que Shouto era un gato y no un niño y solo lo había pasado por alto, quería creer eso, rogaba por eso.

Izuku fue hasta la sala con Shouto e brazos, el pequeño estaba mucho más pesado que ayer y ahora lo comprobaba de primera mano, sus brazos se cansaban más que antes y solo había pasado un día. Tras suyo iban los dos rubios y su madre, quien era guiada por su rubia amiga hasta la sala, todos tomaron asiento en los cómodos sillones, Shouto no se movió de su regazo y permanecía con la mirada fija sobre Katsuki.

—Bien Deku, habla —Reclamo el rubio con el ceño fruncido, con sus brazos cruzados, desparramado en su asiento, mantenía el contacto con el menor, retándole.

—B-Bueno...esto, primero, él...es Shouto —Presento al menor en su regazo, acariciando la cabeza de este para calmarle, pero este continuaba atento al rubio —Apareció ayer enfrente de nuestra puerta...en una caja...

—¿es joda Deku?

—¡Cállate mocoso malcriado! —Regaño Mitsuki dándole un zape al rubio, volviendo a fijarse al peliverde con el menor en brazos —¿por qué estaba afuera del apartamento? —Pregunto a ambos peliverdes de forma curiosa.

—No lo sabemos en realidad —Respondió Inko llevando su mano a su mejilla con una mueca de preocupación —Fue Izuku el que lo encontró y no se ha despegado de él, hoy hubo problemas en la mañana por eso...

—Puedo verlo, no se despega de él, es tan lindo~ me encanta su cabello o bueno ¿pelaje?

—Me parece asqueroso —Comento Katsuki con desagrado —Es un puto animal con cara humana, esa mierda no es normal, para nada normal.