Despertó sintiendo un fino hilo de saliva escurrir por su barbilla, desorientado se incorporo aún sintiendo sus parpados pesados, se encontraba en su habitación, la ventana se encontraba abierta y las cortinas bailaban con la brisa que se colaba a su cuarto.
Removió las sabanas tomando asiento al borde, sus pies descalzos tocaron el suelo, bostezo agotado mientras se levantaba dirigiéndose hasta su escritorio, se quedo quieto al momento de tocar el respaldo de su silla, todo completamente ordenado, la taza sucia ya no se encontraba ahí y los papeles ahora mismo estaban ordenadamente arreglados a un lado de su escritorio, los libros igualmente se encontraban apilados en orden, uno descansaba separado, era el libro que estaba leyendo. Reviso la pequeña esquinita sobresaliente entre las paginas marcándola la que había leído.
Sonrió tranquilo mientras se alejaba de la silla, su reloj en la mesa de noche marcaba las cuatro de la tarde. Pestañeo sorprendido, no pensó que fuera tan tarde ese día.
Llamo a Shouto, pero no hubo respuesta alguna, salió de su cuarto vagando por el pasillo hasta llegar a la sala donde su novio dormitaba en el sillón, un suave ronroneo resonaba en el aire. Soltó una risita para luego acercarse al bicolor tocando el hombro de este.
Soltando un quejido, Shouto se removió incomodo, se acurruco más sobre sí mismo cosa que le causo gracia. Volvió a darle un suave zarandeo para luego ser tomado por sorpresa de su brazo y jalado más cerca del cuerpo de Shouto quedando recostado sobre su pecho.
—¡Shouchan! —Grito al momento de verse sobre el pecho de su novio, un suave beso en la punta de su nariz callo cualquier clase de reclamo que hubiese dicho.
—¿Dormiste bien? —Susurro con la voz ronca, su cola se balanceaba lentamente —Me sorprende que no hayas ido directo a estudiar.
—Bueno, vi todo ordenado y me sentí incapaz de desordenarlo —Comento acomodándose sobre el pecho del otro —Pobre duendecillo de la limpieza~
—¿Duendecillo? —Desconcertado, Shouto pestañeo sin saber a que se refería su novio —a que viene eso del duendecillo, me hieres
—No puedo creerlo —Río mientras se hundía en el pecho del bicolor completamente divertido —Gracias, ya sabes, por ordenar...
—¿Solo por ordenar? —sintió los brazos de Shouto acomodarse, sus manos entrelazadas en su espalda.
—Y por cuidarme —Continúo regalándole un casto beso en los labios.
Se quedaron un tiempo más así, juntos en el sillón, cómodamente abrazados. Sin darse cuenta ya era hora de la cena y un vergonzoso sonido viniendo de su estomago se lo confirmo, con mejillas rojas se separo levemente de su novio quien parecía divertido con su reacción.
—¿Ya es hora de la cena? —Bromeo Shouto mientras tomaban asiento, rozo sus labios sobre su mejilla.
—S-Sí, v-voy a ver que preparar.
—Te acompaño —Tomando su mano Shouto lo guio hasta la cocina.
Con calma se acomodaron en la cocina, cada uno moviéndose dentro de la habitación. Algo de pasta estará bien para ambos, seguro su madre cenaría afuera.
Con calma echo los tallarines en la burbujeante agua, a su lado, Shouto picaba pequeños trozos de carne, sonrío al sentir el pelaje de la cola de Shouto rozar la piel de su pierna descubierta. Shouto parecía bastante tranquilo mientras dejaba la carne a un lado ya picada.
Tomando la sartén y prendiendo otro fogón se puso a freír la carne, Shouto por su parte buscaba entre los estantes un paquete de salsa, orgulloso el bicolor le hizo entrega del paquete de salsa para que continuara cocinando, murmurando un simpe gracias, tomo la salsa ya abierta por su novio.
Mientras preparaba la salsa mezclándola con la carne Shouto revisaba los tallarines que hervían en agua.
—¿Ya están? —pregunto mientras apagaba el fogón en la sartén.
—Sí, solo hay que escurrirlo —Comento con calma mientras imitaba su acción apagando por completo la cocina.
—Voy por el colador, no muevas la olla, puedes hacerte daño —Advirtió mientras de entre los gabinetes sacaba un colador metálico.
Con calma tomo por las orejas la olla llevándola hasta el fregadero vacío, echando con calma los fideos dentro del colador permitió que estos escurrieran libremente. A su espalda podía escuchar a Shouto moverse entre gabinetes tomando los platos y el servicio, los platos terminaron a un lado del sartén con la salsa.
—Voy a cerrar la ventana en la habitación —Informo Shouto. Divertido negó con la cabeza terminando de servir para ambos.
Cenaron en un cómodo silencio, Shouto constantemente le preguntaba si sentía bien y planeaba quedarse estudiando hasta tarde, negó argumentando en que en verdad prefería descansar un poco más ya que aún se sentía demasiado cansado; Shouto asintió ante sus palabras para luego seguir con su comida.
Cuando ambos terminaron dejaron los platos en el fregadero y se fueron hasta su habitación, bostezo echándole un vistazo a su escritorio para luego dejarse caer sobre su cama, Shouto con calma se recostó a su lado pasando sus brazos por su cintura dormitando.
Su celular vibro en la mesa de noche donde lo había dejado llamando la atención de ambos, Shouto estiro su mano rebuscando su celular entregándoselo con calma para luego volver a acurrucarse a su lado.
Encendió la pantalla notando la notificación de un mensaje de su madre, al abrirla se sorprendió de que ella llegaría más tarde, al parecer iba a salir con sus compañeros de trabajo.
—Mamá llegara más tarde de lo que dijo —Murmuro mientras dejaba a un lado de la almohada su celular.
—¿y eso? —hablo ahogado por su hombro.
—Al parecer saldrá con sus compañeros de trabajo...sabes, no recuerdo la última vez que hizo eso —Sonrío divertido, como pudo llevo su mano hasta los cabellos bicolores pasando sus dedos entre las hebras —Desde lo de papá no ha vuelto a salir...ahora...En verdad me alegro de que no se quede solo con Mitsuki-san, a veces temo que se contagie algo de la tía.
—Quien sabe, tu tienes algo de Bakugo sin que te des cuenta —Murmuro levantando la vista.
—¡¿eh?! ¿y eso Shouchan?
—¿Qué? Es verdad, sabes, cuando te enojas muchas veces terminas maldiciendo como él —Señalo molesto —Es algo molesto, pero, como rara vez llegas a enojarte así...
—No te vayas a poner celoso por eso —Con diversión revolvió los cabellos bicolores.
—No estoy celoso —Gruño para luego tomar su mano por la muñeca deteniéndola.
Con rapidez Shouto dejo su mano quieta a su lado mientras se incorporaba sobre su cuerpo quedando cara a cara con su persona. La mirada heterocromática permanecía fija en sus ojos, un ronroneo por lo bajo resonaba en el cuarto.
—Eso significa ¿Qué tenemos la casa sola Izuku? —Con voz ronca acerco sus labios hasta los suyos sin despegar su hipnótica vista.
—Continuara—
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Hybrid Pet -Tododeku-
FanficUna caja sospechosamente grande fuera de su puerta fue el comienzo de toda la calvario. Izuku, un estudiante en tercer año de preparatoria, a solo días de graduarse se encuentra una caja a las afuera de la puerta del departamento que comparte con su...