—Lo siento...—Dijo por duodécima vez ese día. Y como las otras once veces Izuku respondió con simple sonido ahogado, ninguna palabra por parte del otro.
Llevaban así desde el incidente de esa tarde, desde que el rubio desagradable se había marchado Izuku no había dirigido más palabras de las necesarias. Ahora se encontraban en la habitación de Izuku, quien se encontraba sentado en la silla frente a su escritorio usando su portátil. El sonido de las teclas mezclado con la respiración de ambos le inquietaba un poco. Se removió de un lado a otro entre las sabanas, tomando finalmente asiento sobre la cama, manteniendo entre sus brazos la almohada que usaba normalmente Izuku, permitiéndose olfatear el aroma que esta desprendía.
Sus ojos seguían cada movimiento del otro, Izuku no parecía querer voltear a siquiera verlo en ese instante manteniendo su vista fija en la iluminada pantalla.
Un sonoro suspiro rompió el tenso ambiente, dio un leve sobresalto al ver la silla girar en su dirección dejando a su usuario frente suyo. Los ojos verdes del otro se fijaban en los propios.
—Izuku, yo lo...
—Ya, Shouchan —Le corto repentinamente levantando la mando. Con calma Izuku paso su mano por sus desordenados cabellos —No estoy molesto si eso crees.
—Pero, ese idiota, yo, ambos... Solo te causo problemas... —Hundió su rostro en la suave superficie perfumada que era la almohada.
—No, no pienses eso Shouchan —Levantándose de su asiento Izuku se acerco a su hasta la cama tomando asiento a su lado, posando su mano sobre sus cabellos y desordenándolos levemente —No estoy enojado, quizás disgustado sí, pero no enojado —Siendo empujado al pecho del más bajo fue arrullado por este, sintiendo los dedos del otro pasear tranquilamente por sus cabellos.
—Aun así...prometí no volver a reaccionar así y yo... —Susurro mientras se dejaba calmar por los rítmicos latidos del corazón de Izuku —Lo siento tanto... no quería decepcionarte de nuevo...
—Oh, Shouchan —Sintiendo como el otro detenía las suaves caricias en su cabello —No me decepcionaste. No es algo que pudieras controlar, con quien debería estar enojado es con Kacchan —Consoló depositando un suave beso en el remolino donde sus cabellos se dividían en dos —Tú solo respondiste, no te sigas culpando.
Soltó un suspiro, nuevamente los dedos de Izuku comenzaron a cepillar su cabello de forma pausada. Un nuevo ronroneo escapo de su garganta, acomodándose más en el cálido cuerpo bajo suyo se permitió cerrar los ojos y ser inundado por la calma que ahora les rodeaba.
Por su parte, Izuku sintió sus mejillas calentarse al ver al otro tan tranquilo. Se espero a un Shouto más inquiero, quizás aun bajo unos pocos efectos de sus instintos, pero aquí estaba, dormitando en su pecho mientras ronronea tan calmadamente que lo pasado unas horas antes le parecía algo surreal.
Dejando caer su cabeza al colchón de fijo en el blanco prístino de su techo. Aun le falta ordenar el caos de la sala del cual agradece que nada salió destrozado o al menos nada muy notorio ¿Cómo le explica a su madre que su amigo de la infancia que hace un par de semanas atrás se le confeso vino a golpear a Shouto porque este le mordió la mano porque sintió el olor de Katsuki encima suyo? Y eso derivaría en como explicarle a su madre de porque Shouto lo mordió, lo que llevaría a la explicación que le dio Fuyumi-san, con esto tendría que explicar el hecho de que Shouto es ahora su novio y que prácticamente lo masturba cuando este entra en una especie de celo extraño y altamente peligroso.
Soltó un quejido mientras cerraba los ojos, no, no quería seguir pensando en todo eso. Demasiado para su pobre mente cansada de ese día. Ahora solo se concentraría en la suave textura que le proporcionaba el cabello de Shouto bajo su mano y la tranquila respiración de este, acompañada de los reconfortantes ronroneos que dejaba escapar. Sí, ignoraría todo por hoy porque no tenia ganas de inventar alguna explicación para encubrir todo.
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Hybrid Pet -Tododeku-
Hayran KurguUna caja sospechosamente grande fuera de su puerta fue el comienzo de toda la calvario. Izuku, un estudiante en tercer año de preparatoria, a solo días de graduarse se encuentra una caja a las afuera de la puerta del departamento que comparte con su...