En la misma habitación.

XIII

Aquella pregunta había sonado un poco extraña para Iván.

-Pues... -Se paró a mirar el tamaño de la bañera, que era lo suficientemente grande como para contener más de un solo cuerpo-. Sí, supongo que sí.

Nicolás no dejó de mirarlo a los ojos.

-Lo decía por si... No sé.

Dejó de hablar en ese punto, y fue Iván quien tuvo que tomar la iniciativa.

-¿Quieres que nos bañemos juntos? –Preguntó.

Nico se encogió de hombros.

-Bueno... Lo que quiero no es... Me refiero a que no tendrías que desvestirte del todo si no quieres, pero...

Iván lo cortó justo ahí.

-¿Pretendes que entre con los pantalones puestos? –Dijo sonriendo. Era la primera vez que Nicolás se mostraba inseguro, e Iván tenía claro que iba a aprovecharlo para intentar reírse de él, aunque solo fuese un poco.

-Me refiero a tus calzoncillos, imbécil.

-Tampoco es que tenga ningún problema con eso. Estoy acostumbrado a ver chicos desnudos.

Nicolás frunció el ceño a la vez que sonreía.

-¡No me refiero a eso! –Le reprochó Iván al entender su mirada-. Ya te dije que juego al fútbol en un equipo, y los vestuarios son compartidos, ¿sabes?

Nico asintió mientras trataba de reprimir su sonrisa.

-¿Entonces...?

Iván se encogió de hombros, sin terminar de darle demasiada importancia a la propuesta.

-Vale.

Nicolás se desprendió de su camiseta nada más Iván respondió a su pregunta. Justo después, el otro chico comenzó a imitarlo. Para Iván, estar desnudo con otros chicos no era nada extraño, por lo que no le resultó incómodo desvestirse junto a Nicolás. Si había llegado a hacerlo frente a chicos con los que nunca había hablado, ¿qué motivo iba a tener para no hacerlo frente a la persona con la que convivía ahora?

Iván habría mentido si hubiese dicho que no se fijó en el cuerpo de Nico. Lo hizo, pero no de un modo erótico, ni siquiera sensual. Para él, mirar el cuerpo de Nicolás era igual que mirarlo estando vestido de pies a cabeza. Nunca se había fijado de manera sensual en el cuerpo de ningún chico. Ni siquiera había pensado en ellos de ese modo.

En cambio, la situación pareció ser algo más incómoda para Nico, quien había apartado la vista de Iván nada más este se quitó la camiseta, como si tuviera prohibido mirarlo. Iván decidió no decir nada al respecto, y darle tiempo para que su mente terminase de acomodarse.

La bañera había terminado de llenarse a los pocos minutos, y cuando Iván y Nicolás entraron en ella, el agua estuvo a punto de rebosar el borde e inundar la sala. La temperatura del agua era tal y como le agradaba a Iván, tan caliente que casi llegaba a quemar. No le importaba pasar calor dentro del agua, nunca le había importado.

En un principio, se creó un silencio incomodo. Iván continuaba fijándose en la actitud del otro chico, que seguía sin parecer del todo cómodo.

-¿Nunca has estado desnudo junto a otra persona? –Le terminó por preguntar.

Nicolás levantó su mirada hasta sus ojos, y respondió con un amago de sonrisa:

-Sí.

-Me refiero a chicos, no a chicas.

-La respuesta sigue siendo sí –repitió.

-¿Entonces por qué pareces tan... incómodo?

Enarcó una ceja, como si le hubiera sorprendido la pregunta.