X

1.1K 93 26
                                    

Pero no fue ningún tipo de sueño. La siguiente vez que abrió los ojos, la bombilla seguía apagada y la habitación a oscuras, aunque sabía que Nicolás volvía a estar despierto porque era capaz de reconocer su silueta sentada sobre la cama, mirándolo.

Tardó un tiempo en desperezarse y volver a entrar en razón.

-Buenos días, tardes, o noches –le dijo Nicolás-. No sé exactamente a qué hora del día estaremos ahora mismo.

Iván se incorporó en su cama, y lo primero que dijo fue:

-Tengo hambre.

-Debiste haberte comido el puré.

-¿Cuánto queda para la siguiente comida?

-No mucho, supongo. Debe estar al llegar –dijo apoyando sus brazos sobre sus rodillas.

-¿Y qué pasa si la traen mientras dormimos? –Preguntó Iván con curiosidad.

-Que aporrean la puerta hasta que me despierto y entrego mi anterior plato de comida.

Nicolás se puso en pie y prendió la luz. Las pupilas de ambos chicos escocieron en un principio, aunque no tardaron en dejar de fruncir el ceño.

-¿Nunca has pensado en utilizar el plato para hacerle daño a quien sea que esté detrás? No sé, cortarle, o algo.

-¿Y luego qué, tío? ¿Disfruto sabiendo que he matado a mi secuestrador mientras me muero aquí encerrado o intento transformarme en Mr Fantástico para pasar por la rejilla?

-Vale, lo admito. Tampoco tiene sentido.

Nicolás sonrió.

La comida acabó llegando un tiempo después de que finalizaran esa pequeña conversación. Esa vez, Iván no dudó ni un solo instante en coger su plato de puré y engullirlo lo antes posible.

-¿Te gusta cómo sabe? –Le preguntó Nicolás con curiosidad mientras él también seguía comiendo.

-Bueno... Podría ser peor.

El otro chico asintió y continuó volcando el plato. Cuando terminaron de comer, guardaron los dos platos bajo la cama de Nicolás y volvieron a sentarse en sus respectivos colchones. Iván se dio cuenta de que su compañero de habitación volvía a no quitarle el ojo.

-Oye –le dijo.

-¿Sí? –Preguntó Nicolás.

-¿Podemos seguir jugando a lo de las preguntas?

En la misma habitación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora