XXI

1K 95 60
                                    


Escuchar la puerta del baño cerrarse fue lo que lo hizo reaccionar. De no ser por Nicolás, podría haberse tirado el resto de su vida allí sentado, llorando, y con esa presión bajo el pecho. Pero, una vez más, necesitaba hablar con su compañero de habitación.

Se puso en pie y caminó hasta el baño.

-Nico –lo llamó.

Abrió la puerta y entró en la otra sala. Nicolás también estaba llorando, y en ese instante se encontraba lavándose el rostro en el lavabo. La nariz le estaba sangrando, y tenía la zona del ojo derecho enrojecida.

Iván no pudo evitar sentirse más culpable que nunca. Él era el motivo de todas esa heridas. No era la primera vez que pegaba a alguien, y a decir verdad, tampoco era la primera vez que golpeaba a nadie sin motivo de peso. Pero Nico había sido la única persona con la que había hablado en todo ese tiempo. Él le había ayudado cuando lo había necesitado, y aunque podía ser un capullo, no se merecía en absoluto lo que le había hecho.

-Nico –se acercó a él y le posó la mano sobre el hombro.

-Déjame –dijo sacudiéndose de él.

-Lo siento –le dijo-. Lo siento. Lo siento. Lo siento.

-Déjame en paz, por favor.

Sin siquiera saber por qué, Iván lo abrazó y siguió llorando con el rostro enterrado en sus hombros. Todo el cuerpo de Nicolás temblaba, y ni siquiera le devolvió el abrazo. Aun así, Iván no lo soltó. Lo abrazó lo más fuerte que pudo y siguió diciendo.

-Lo siento. Lo siento. Lo siento.

Nico siguió sin devolverle el abrazo, aunque apoyó su cabeza sobre el hombro de Iván.

-Necesito irme de aquí –le susurró Nicolás entre sollozos-.No aguanto más aquí encerrado.

Era la primera vez que Iván lo oía decir algo negativo sobre ese lugar. Por primera vez sintió que compartían el mismo dolor, la misma frustración. Por muy diferentes que fueran, nada iba a cambiar el hecho de que tuvieran una mínima cosa en común: estar allí encerrados.

Iván no supo qué decir, de modo que lo abrazó más fuerte todavía y deseó no tener que separarse de él por un buen rato.



La hemorragia de la nariz de Nico fue lo que más los preocupó. Iván se había propuesto ayudarlo a curarse, pero hacerlo sin material médico era una tarea difícil. Nico se enjuagó la cara, y después se sentó en el suelo mientras Iván intentaba ayudarlo.

Sin embargo, su nariz no dejaba de echar sangre, y por un momento Iván pensó que no iba a parar nunca. Si se había roto algo, ¿qué pasaría? ¿Iban a dejarlo allí tirado? ¿Estarían dispuestos a poner en riesgo su salud con tal de no sacarlos de allí? Si le pasaba algo a Nicolás, no estaba seguro de poder sobrevivir allí dentro sin volverse completamente loco.

Las manos le temblaban de impotencia. Su amigo se estaba desangrando, y no solo él no podía hacer nada para evitarlo, sino que encima había sido por su culpa. Pasó uno de los peores momentos de su vida mientras veía cómo la ropa recién limpia de su amigo volvía a impregnarse de sangre, y fue justo cuando se decidió a ir hasta la puerta para intentar pedir ayuda cuando Nico le habló.

-Iván –dijo, y él se giró enseguida-. Creo que está parando.

Y era verdad. Le estaba dejando de caer sangre, y ya solo le quedaba la del rostro y la ropa. Iván suspiró aliviado y volvió a acercarse a él.

-Lo siento –repitió una vez más.

-Estoy mareado –le contestó Nicolás mientras se recostaba sobre el suelo.

-No –contestó Iván. La idea de que Nico se desmayase le aterraba-. Intenta no dormirte. Dime algo. Cuéntame lo que sea.

Nicolás tenía el rostro más blanco de lo habitual, y parecía luchar por no quedarse dormido.

-Eres un capullo –fue todo lo que dijo.

Iván sonrió.

-A poder ser, dime algo que no sepa.

Nicolás levantó su mirada hasta los ojos de Iván.

-Y a pesar de eso, creo que cuando salga de aquí, lo primero que haré por unos días nada más despertar será echarte de menos.

Iván estuvo a punto de volver a llorar.

-Joder, Nico. Acabo de pegarte una paliza. No digas eso, no lo merezco.

Nicolás cerró los ojos, y lo último que dijo antes de perder el conocimiento fue:

-Bueno... Es así como funciona. Yo he recibido una paliza y tú un comentario positivo. A veces simplemente no recibimos lo que merecemos.


--------------------------------------------

Ayer me olvidé de subir capítulo, y aprovechando que tenía estos dos cortos, he decidido subirlos juntos. ¿Qué os está pareciendo como avanza la historia? Espero que os esté gustando, nos vemos pronto :)

En la misma habitación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora