Nephilim Venezolana

capitulo 4

Estaba en mi cuarto buscando que llevar, para mi estancia en la casa de la amiga de las gemelas.

-Nos vamos en una hora – dijo Mariana, entrando en mi habitación - ¿Qué es todo este desastre?

Levante mis vista de los cajones, y vi todo el desastre que había hecho, es como si un tornado estuvo aquí, bueno, es como si Ashley estuviese aquí.

-¿Qué debería llevar, Mari?

-Umm... solo lleva una pijama estaremos dos noches allí, y tres mudas de ropa y... - se acercó a mi oído – algo de ropa de fiesta – susurro – para esta noche.

-Espera, ¿Fiesta?

Cerró la puerta y luego regreso a mi lado.

-Sí, esta noche iremos a un club que está abierto a todas las edades, se llama Pandemónium.

-¿La tía lo sabe?

-No, nos encontraremos con Allison en su casa y luego iremos al club, estaremos allí un rato y regresaremos a su casa, es viernes por la noche, hay que divertirse.

-No se Mariana, nunca he ido a un club, a las únicas fiestas que he ido los viernes por la noche, son la de mis primitos, y lo más emocionante que hago allí, es quitarles los caramelos cuando parten la piñata.

-Son las cuatro veinte – dijo viendo la pantalla de su teléfono – nos vamos a la cinco en punto, te ayudo elegir y a recoger esto – señalo la ropa tirada en el piso.

Lleve una pijama azul con unicornios, un poco de ropa y para la dichosa fiesta, metí mi vestido negro a la rodilla, mis pantis negras y unos converse negros.

-Porque no te llevas estos botines altos - Mariana los sostenía en la mano, eran los que había comprado con la tía.

-Me gustan mis zapatos, son mucho más cómodos.

-Sí, así lo quieres.

Por último tome el suéter que Ashley me dio.

Allison resulto ser muy agradable, tiene un cabello rubio impresionante, y es súper amigable.

-Hola, tú debes ser Alana– tendiéndome la mano cuando llegamos a su casa - soy Allison.

-Hola, Allison - tome su mano – ya sabes mi nombre.

-Pandemónium abre a las siete – saca su teléfono – son la seis, tenemos una hora para arreglarnos.

Oriana, Mariana y yo salimos, de la casa con ropa normal, nuestras mochilas tenían la ropa para la fiesta en ese club.

Allison, nos hizo entra en su habitación.

Era mucho más grande que la mía, las paredes eran color blanco con flores doradas.

Me acerque hacia su mesita de noche, aprecie una foto donde estaba ella y otro chico con el cabello de color oscuros, sus ojos eran iguales, la forman en que los tenían, ese color marrón oscuro que era casi negro, se veían hermosos los dos.

-Es mi hermano – dijo Allison, cuando se dio cuenta que estaba viendo la foto – él tiene veinte tres, no vive con nosotros.

-Se ven guapísimos – le dije.