Capítulo 35

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–Ay no – Dijo Ashley leyendo el mensaje que le acababa de Enviar Alana.
–¿Qué pasa? – Caleb se acercó a ella.
–Alana, se llevaron a Galileo y se fue sola por él, esta estúpida.
– ¿Alana se enfrenta sola contra la bruja? – Oriana y Mariana se acercaron a Ashley.
–¿Se llevó a Galileo? – dijo Mariana.
–¿Qué? – los demás se acercaron.
Ashley vio seria a las gemelas que hablaron demasiado fuerte.
–Perdón – se disculparon ante la mirada de Ashley.
– ¿Galileo está en peligro? – Gil se acercó pareciendo preocupado.
–No se preocupen – dijo Ashley – ellos están bien.
– No lo creo – dijo Oriana - ¿Y si lo mata?
– ¿o Mata a Alana y consigue lo que quiere? – dijo Mariana.
– ¿Matara a los chicos?  - Elizabeth se acomodó el cabello.
– No sé qué está pasando – dijo Briana – pero me estoy asustando.
– Deberíamos ir con Jace – dijo Caleb.
– No, adelantémonos tu yo, le enviaré un mensaje.
–Yo voy con ustedes – Allison dijo.
–Yo también – dijeron las gemelas.
– Nosotros también – Elizabeth dijo refiriéndose a Briana y Gil.
– No, ustedes se quedaran aquí terminándose sus helados.
– ¿Por qué? – Dijo Gil desafiante.
– Porque esto es muy arriesgado para un montón de chicos de catorce años.
– ¿Estás hablando en serio? – Briana le dijo – iremos con ustedes dos.
– Que No – hablo firme Ashley – y es mi última palabra, no irán con Caleb y yo.
***
–¡AAAAÁ! – gritó Briana corriendo entre los matorrales de aquél parque abandonado - ¡Una cucaracha!
–Querida – le dijo Caleb a Ashley con una sonrisa mientras dirigían al grupo de chicos – creo que la autoridad no es lo tuyo.
– Ya basta Caleb – ella volteó y vio a las gemelas, Allison, Briana, Elizabeth y Gil tras ellos, los cuales se asustaban hasta de los bichos que habían en el pasto exageradamente alto – Siento que Jace y Alana me va a regañar por traerlos con nosotros.
***
–¡Santo! – Exclamó Rebeca – esta niña me va a matar, si no es que la matan primero a ella.
–¿Qué pasa? – le preguntó Paulo mientras salían de las oficinas – ¿Es tu hija?
–Sí – Rebeca guardó el teléfono – creo que tendré que irme.
–¿Te acompaño?
–No, yo iré sola ¿Podrías cubrirme en el trabajo?
–Sí claro, no tengo ningún problema.
–Gracias – le dio un beso rápido en los labios – nos vemos.
–Avísame cualquier cosa.
–Claro.
Y con rapidez salió del edificio donde trabajaba, Rebeca no sabía muy bien que hacer, pero se decidió por ir a casa primero, Alana le había enviado la dirección y ella pensaba seguirla, pero si algo sabía, era que usar tacones y una falda tubo ajustada, no es lo más ortodoxo para ir a salvar a tu hija de una bruja que ya te robó una. Rebeca estaba decidida a pelear contra la Sra. Dark, no le quitaría de nuevo a su hija.
***
Desde que aquella cosa enorme dura como el acero lo había tomado en la calle no había vuelto a respirar con tranquilidad, y cuando un remolino de colores que parecía un portal como los que vio en Harry Potter apareció frente a él, el miedo lo invadió.
Cuando entraron dentro de lo antes mencionado, sintió que iba a vomitar, y ya no tenías fuerzas para forcejear, y la verdad, él no le apetecía que lo soltaran dentro de lo que estaba.
¿Cómo es que un viaje a la casa de la chica que te gusta termina de esta forma?, Galileo no se dejaba de hacer esa pregunta.
Por un momento pudo ver el rostro de quien lo sostenía con fuerza de los hombros, bueno si es que eso era un rostro, una superficie plana de metal, con un rectángulo, supuso el chico, su boca.
Vio una oscuridad en el fondo de lo que sea donde estaba y se asustó, pero el mareo que sentía desde que entró en ese lugar se hizo peor y su vista fue la que se oscureció ahora, no pudo respirar más y la inconsciencia lo recibió.

***
Vaya, espero les guste, estoy intrigada 👀👀👀
-Srta. Umbrella ☂️ 🌻

Nephilim VenezolanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora