Nephilim Venezolana

Capítulo 33

–¡Mamá! – Grité revisando la casa - ¡Mamá! ¡Rebeca Singer!
Saqué mi teléfono y marqué a Ashley.
–Hola – Atendió – Lana estoy con Caleb, llama luego ¿Sí?
–Esto es importante, ¿Dónde está mamá?
– Dijo que iría a casa de tu tía, seguramente este allá.
–Ok, saluda a Caleb de mi parte.
–Sí, pero ¿Pasa algo?
– Nada muy importante, nos vemos luego.
–Ok, cuídate – y colgó.
Fui hasta mi habitación y tomé todas las armas como pude ocultar entre mi ropa.
Y me dirigí a casa de mi tía como mejor pude hacerlo, tele transportándome, en un abrir y cerrar de ojos estaba frente a la casa de mi tía, la calle estaba vacía.
Toque la puerta un par de veces y Mariana abrió.
–Alana –me dejo pasar – hasta que te dignas en venir a esta casa.
– Jajá – reí sarcástica - ¿Dónde está mi mamá?
– En la cocina con mamá.
–Ok – me adentre en la casa – Hola Allison, Oriana – las salude al verlas en la sala.
–Hi! – me saludaron enérgicas.
Fui hasta la cocina y allí estaba las hermanas hablando entretenidas.
–¡Alana! – me saludo la tía - ¿Cómo estás?
–Hola Tía, bien.
–¡Mamá! – gritó una de las gemelas – Te llaman en el teléfono fijo.
–Ya vuelvo – y se fue.
–Mamá – le dije.
–Alana – dijo asomándose hacía la sala – esa chica, Allison… creo que… - bebió de la taza que tenía en la manos – Es solo una suposición, pero ¿Sabes si es adoptada?
–Yo… - recordé lo de esta mañana – Eso creo.
–Imagínate que ella sea mi hija – la esperanza ilumino sus ojos – tengo un presentimiento con esa niña.
–Sí, pero tengo que hablar contigo de algo importante.
–¿Qué pasa?
– No quiero interrumpir – dijo Oriana – Pero alguien vino a verlas.
Y Jace apareció tras ella.
–Gracias bonita – dijo a Oriana - ¿Nos dejas solos?
–Claro – y se fue.
–¿Cómo me encontraste? – le dije.
–Sé usar las runas de rastreo – me tomó de la oreja - Si vueles a transportarte, te ataré a una silla y haré que Magnus te ponga un hechizo de silencio.
–Suéltame – Chillé.
– Suéltala – ordeno mi mamá y Jace lo hizo – explíquenme que pasa.
– La bruja ya tiene sus manos de gloria – dijo Jace serió – lo que quiere decir que lo próximo que hará es buscar a Alana, así que le dije que se quedara en el instituto, pero la muy hija de Lilith escapo.
– Santo espíritu de Dios – mi mamá me dio un lepe – Alana ¿Te has vuelto loca?  Debes quedarte allí.
–Ay – me talle la cabeza – eso duele, además, yo podría con esa bruja, no necesito quedarme en el instituto, prefiero quedarme en mi casa.
– Entonces te quedaras allí, pondré salvaguardas alrededor de la casa y no saldrás – sentencio Jace.
– Pero yo tengo que estudiar – Excusé.
– No seas porfiada Alana – me dijo mi mamá – diremos que estas enferma y Ashley se encargara de llevarte las tareas.
– ¿No tengo otra opción? – vi a ambos.
– No – dijeron ambos.
Perfecto, ahora estaré confinada en mi casa, que vida tan chévere.