Abrí mis ojos lentamente, vi a Jace sentado frente a mí, vi a mi alrededor y note que estaba en mi cuarto, me senté de golpe.
-Por fin despiertas –dijo.
-¿Cómo llegamos aquí? – vi por la ventana y note que ya había oscurecido.
-Quedaste profundamente dormida, Cuando llegamos aquí no había nadie en casa, así que fue fácil entrar sin que me vieran, hace un rato tu madre entro pero se fue al verte dormida, se notaba que había llorado mucho.
-¿Ashley? ¿Dónde está?
-En el instituto, y no pudieron frenar la infección, así que ahora tienes una hermana que es mujer loba, pero no se lo hemos dicho, no sabemos cómo reaccione y ella pidió verte a ti, dijo que no hablaría con más nadie hasta que llegues tú.
-¿Qué huele así? – dije cuando un olor acido inundo mi nariz.
-Tú, aun cargas la ropa que era de Izzy.
Me levante y busque ropa.
-Me voy a dar un baño y nos vamos al instituto.
Cuando pase frente al espejo noté que la franela de Jace ya no era blanca si no que había tomado un tono beige.
Jace se acostó en la cama y se acurruco con una almohada.
Me bañe y lave mi cabello rápidamente.
Me vestí con unos jeans, una blusa suelta blanca, salí para encontrar a Jace plácidamente dormido, me puse mis zapatillas deportivas negras y procedía aplicar crema de peinar en mi cabello, el cual estaba muy reseco y parecía una palmera.
Jace se despertó y se sentó en la cama.
-No utilices crema de coco, pondrá graso tu cabello.
Me até el cabello en un moño y utilicé una liga para el cabello que tenía flores de tela blanca, como adorno.
-Blanco... – dijo Jace poniéndose de pie.
-Para las muertes y el luto.
-Vamos.
Cuando baje las escaleras la tía estaba en la sala, fijo sus ojos en mi con lastima, detesto que me vean así, cuando mi Padre Rogers murió, todos se acercaban a mí con esos ojos, todos excepto Ashley. Jace siguió de largo y se paró en la puerta, me di cuenta que llevaba glamour.
-¿Cómo te sientes? Me entere de lo de Juan.
Ella me abrazo y resistí para no llorar, no llorare más.
-Estoy bien ¿Mi mamá?
-Fue al banco a depositar dinero para todas las cosas que necesiten ¿A dónde vas tú?
-Voy a las cabinas telefónicas, llamare a la Hermana de Juan.
-Ya ha oscurecido, ten cuidado.
-Jace me va a acompañar.
-Tu mamá no dijo...
-Sí, ella dijo, pero yo no he hecho nada malo con Jace, él es mi hermano – eso es literal.
-Ten cuidado, Dios te cuide – beso mi frente.
Salí de la casa y Jace me siguió, me seque algunas lágrimas que se me habían escapado, Jace se acercó, me abrazo y me vio diciéndome con la vista "Tranquila"
-¿Cabinas telefónicas? – dijo Cuando estábamos en el metro.
-Cerca al instituto hay unas, no tengo activado el servicio para llamar a larga distancia en mi teléfono y necesito hablar con Margaret.
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Nephilim Venezolana
FanfictionAlana Briceño es una adolescente de trece años que vive en Venezuela y tiene una vida normal, o eso pensó ella; Su madre, de un momento a otro le dice que se tienen que mudar a Nueva York.Allí se entera de un secreto tan enorme como el sentido de la...