Capítulo 13

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Cuando abrí mis ojos, estaba en mi cama, aún cargaba la ropa de Clary.

-No te hacen bien los portales – dijo Jace.

Me senté, la luz del amanecer era suave, lo que quiere decir que era temprano aún.

Magnus estaba revisando mi armario, saco una falda de tul, Jace se la quito de las manos.

-Alana se pone esto junto a su tiara y se cree una princesa y yo que pensé que era chica sería – Jace su puso la falda sobre las piernas y empezó a menearse.

-Tú si eres Marico, rubio teñido.

-Algún día me cobrare todos tus insultos hacías mí – y se metió en el baño.

Escuche a mi madre acercarse.

-¡Magnus, Glamour!

Me tire a la cama haciéndome la dormida y escuche cuando abrió la puerta.

-Alana – dijo.

Yo simule estarme despertando.

-Bendición – dije.

-Dios te bendiga.

Sus ojos demostraban algo, algo que ella sabía y estaba a punto de confrontarme.

-Sé que te pegue, pero escaparte no era forma de mostrar tu disgusto – se dio la vuelta y cerro el armario.

Palidecí, ella sabía que anoche salí, me senté y eche un vistazo buscando a Magnus pero no lo vi, el glamour era bueno.

-Yo no salí.

Ella se dio la vuelta y me miro directo a los ojos.

-Vine anoche y no te encontré, te busque por todos lados, además, de quien coño es esa ropa.

Enmudecí por completo, no podía respirar.

-De mi hermana.

Mi madre y yo miramos a la puerta del baño para encontrarnos a Jace con la camiseta en la mano, su torso desnudo, el muy pendejo estaba sabrosito y no podía buceármelo ahora, solo tenía una sentencia a la guillotina.

Mi mamá me vio con fuego en los ojos y me cagué, me fuera matado el robot anoche.

-Eh... - tartamudeé- Yo... te... te... te explicare.

-Eso espero coño e' tu madre – dijo mi mamá

-Él es – no sabía que decir, estoy muerta – es...

-Yo – me interrumpió Jace, se puso la camisa, se notaba tan tranquilo – soy el novio de Alana, ¿Quién es usted?

Listo, búsquenme en el periódico, porque me van a matar.

-Yo soy la madre de Alana, y ella no me había dicho nada sobre un novio.

Magnus salió del armario, y me dieron ganas de caerle a coñazos antes de que mi mamá me matara.

-¿Quién eres tú? – dijo mi mamá, en su voz se notaba la furia.

Magnus me sonrió con Malicia y dijo:

-¿No ha escuchado de los tríos? Su hija es una profesional, suegrita.

Mi mamá quedo paralizada y yo también, estos coños de su madre sellaron mi muerte.

Ella volteo lentamente hacía donde yo estaba.

-Te eh dado lo que eh podido – Magnus camino hacia ella – no te acerques – él se detuvo – Me pudiste decir que tenías novio, aunque nunca te hubiese aceptado a ninguno de estos, por Dios, ¿qué edad tienes? – señalo a Magnus - ¿cuarenta?

-Jace – dijo Magnus.

Jace se tomó a mi mamá por la espalda y Magnus se puso frente a ella, yo no podía moverme, ni siquiera pude hablar.

-Suéltenme, ¿qué quieren?

-¿Qué tal un cuarteto? – dijo Jace.

-¡Suéltenme! – grito mi mamá.

Magnus toco la frente de mi mamá con fuego azul, de inmediato esta perdió el conocimiento.

Me levante y corrí hacía ellos.

-¿Qué le hicieron?

-Borramos su mente – dijo Jace.

-Ja, jajajajaja – reí secamente – ¿que mojón mental tienen ustedes? ¿Cómo se les ocurre hacer eso? ¿Por qué demonios hicieron eso? ¿Cuarteto, enserio?

-¿Te acuerdas cuando dije que me pagarías todos los insultos?

-Yo – dijo Magnus – en realidad lo hice por que ame tu cara de terror, parecía que en cualquier momento te iba a dar un ataque al corazón.

-No fue divertido, para nada.

Jace levanto a mi mamá y la puso en mi cama.

-Tu madre me dijo viejo, ósea tenga más de doscientos años, pero siempre me dicen que parezco de veintiséis.

-Tranquilo, tu eres como el vino, mientras más viejo, más bueno.

-Grr, mami, grr.

-Entonces no recordara nada ¿cierto?

-Opino que deberíamos construirle recuerdos – dijo Jace, sentándose al lado de mi inconsciente madre.

-¿Qué es eso?

-Pues – comenzó Magnus – simplemente le metemos en la cabeza recuerdos falsos, los hacemos bien y con un poco de magia se lo metemos en la cabeza.

-Entonces, hagámosle creer que ella anoche vino a disculparse y se quedó a dormir conmigo, podríamos hacer que ella piense que ya los conoce y que ya tengo el permiso para ir a que me entrenen y de paso hacer que me lleve a comer hamburguesa mañana.

-Toda una profesional – dijo Magnus.

-Entonces, tienes que venir todos los días a las dos al instituto para ser entrenada – dijo Jace.

-¡Epa! Yo no sé dónde queda eso y aparte ¿todos los días?

-Te vengo a buscar mañana.

-El martes y que sea de lunes a viernes, no me parece favorable tanto entrenamiento.

-Yo te diré lo que te parezca favorable, querida novia.

-No me recuerdes eso, además, tu si eres perro, eres novio de Clary y me vienes con esas vainas, sin mencionar lo que le hiciste a Ashley.

-Son juegos.

-Permiso – dijo Magnus, chispas azules brotaron nuevamente de sus manos, toco la cabeza de mi mamá – listo – dijo soltándola.

-Deberíamos irnos – dijo Jace.

-Utilicen glamour, no quiero un altercado con mi tía.

-Tranquila.

Luego salieron, yo me acosté al lado de mi mamá y la realidad me golpeo, no había dormido en toda la noche, a pesar de que me habían hecho una Iratze, aún me dolía el cuerpo, fue cuestión de segundos para quedarme dormida.


Nephilim VenezolanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora