Nephilim Venezolana

Capitulo 7 Parte II

Luego de ordenar los suplementos que compre, que prácticamente las gemelas se comieron de inmediato (Bajaron después de... no quiero pensarlo, y se hartaron casi todo, el chocolate y la crema batida) tomé mi teléfono y le escribí lo que paso a Ashley.

Ella me dijo que tuviera cuidado con todos y que aceptara que me entrenaran, también me dijo que buscara en el cuarto de Mamá, que allí encontraría información y pues tiene razón.

Hice café con leche, para comerme lo dos panes que me quedaban, saben riquísimos un verdadero deleite venezolano.

Después de comerme mi pan, subí a mi cuarto, entrare a revisar el de mi mamá, pero después, ya que está a punto de llegar.

Cuando entre, me desvestí para bañarme, ya eran casi las seis, tocó mi cintura para quitarme mi su... ¡Mi suéter! ¡¿Dónde está?!

Calma, debí haberlo dejado abajo, me duchare y luego voy por él.

Me metí al baño y me duche lo más rápido posible, cuando salí me puse lo primero que encontré, que termino siendo unos shorts de bluyín (no estoy segura si es así que se escribe, ayuda en comentarios) y una blusa blanca que dice "Tan bueno como el pan".

Bajé las escaleras corriendo, fui al sofá que era donde estaba echada, pero no lo vi, a la cocina, tampoco lo vi, me puse a buscarlo como loca, corrí de aquí para allá en su búsqueda, hasta fui tres veces al baño por si acaso.

¡¿Dónde demonios está?! ¡No entres en pánico! ¡No entres en pánico! ¡No entres en pánico! ¡No entres en pánico! ¡No entres en pánico! ¡Estoy en pánico!

Padre nuestro, que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también perdonamos a quienes nos ofendes y líbranos de todo mal, amén.

Esa fue una parte, señor bendito, ayúdame a encontrar mi suéter y te rezo cien más.

Mi teléfono sonó, era un mensaje de Ashley.

"Epale, me prestaron una laptop con cámara, hagamos un video chat, es ahora o cuando a mi prima le dé la gana de prestármela otra vez, dale marica, que tuve que esta hay de 'chupa media pica torta', como por dos días"

¡Ay no! Esa lo primero que va a querer es que le muestre el suéter, pero no puedo dejar pasar esta oportunidad, la veré, es el primer video chat que tendremos desde que estoy aquí en Nueva York.

"Sí, ya enciendo la computadora" Le dije, después continuo en mi búsqueda.

Subo corriendo a mi cuarto y saco la computadora, es una mini laptop muy vieja tiene conmigo ocho años, casi no la uso, solo para leer pdf y hacer mi tarea, aunque ahora con mi teléfono la deje de usar.

Espere que encendiera, active el wifi, y envíe un mensaje a Ashley avisando que ya estaba lista la puse sobre mi cama y espere.

Quince segundos después entro en la computadora su llamada, de inmediato le di en 'atender'.

Lo primero que vi fue su pelo abarrotadísimo, llevaba una camisa amarilla que deje cuando me vine a Nueva York, no pude ver más pues la cámara solo enfocaba la mitad de su cuerpo, lo que me indica que tiene la computadora sobre sus piernas.

-¡Que lo que! – me dice en forma de saludo.

-¿Todo fino causa? – le sigo el juego.

-Fino.

Reímos, ella pasa el cepillo por su pelo, lo que explica el aspecto del mismo.

-Pareces una bruja, loca.